domingo, 31 de diciembre de 2017
"La viveza del venezolano es un suicidio colectivo", por @LUZadn
Johandry A. Hernández 30 de diciembre de 2017
El mal de la viveza ha
generado desconfianza e impide el bienestar colectivo. Dos investigadoras de
LUZ ofrecen explicaciones de un grave problema cultural
Ya en
la década del 50, el prolífico ensayista Arturo Úslar Pietri ofrecía las
pinceladas de la genealogía cultural del venezolano. Cuando escribió El mal de
la viveza profetizó uno de los mayores obstáculos que tendría el país para
emprender su propia superación. “La viveza no está limitada a una clase social
o a una condición económica. Es la falta de fe o la mala fe, que puede perdurar
a todo lo largo de las alternativas favorables y adversas de una vida. Es la
práctica del engaño y de la defensa contra el engaño como sistema de vida
social”, escribió.
Y,
desde entonces, Venezuela sería conocida como un país de vivos. El que busca
‘colearse’, el que ‘trampea’ para conseguir su propósito, el que pone su fe en
la “maraña”. Un tema que se calla, pero está arraigado en nuestra práctica
cotidiana.
Vanessa
Casanova, investigadora del Laboratorio de Antropología Social y Cultural de
la Facultad Experimental de
Ciencias (FEC), dice que para entender el problema de la viveza se
debe, ante todo, intentar definirlo: “Es la disposición a hacer trampa,
picardía, a burlar normas, a desobedecer reglas de convivencia, pautas morales
y jurídicas, siempre en beneficio propio y en detrimento del otro. El vivo busca
tomar ventaja de algo en el momento o lugar que no le corresponde”.
Casanova resalta que antropológicamente es una actitud expresada en actos cotidianos, pero que se solapa, se niega, pues el vivo públicamente no admite que lo es. “Solemos hablar del vivo en tercera persona, pero en muchísimas situaciones podemos llegar a pasar por ‘vivos’: el que se ‘colea’, el que llega buscando a un ‘amigo’ en el banco para que lo pase rápido, el que se traga la luz del semáforo o se adelanta por la derecha, el que falsifica datos para obtener algún beneficio del Estado, el recurrir a una palanca para obtener un puesto de trabajo... La viveza es tan frecuente que algunos llegan a considerarla una conducta normal”, alerta.
Un problema colectivo
Casanova resalta que antropológicamente es una actitud expresada en actos cotidianos, pero que se solapa, se niega, pues el vivo públicamente no admite que lo es. “Solemos hablar del vivo en tercera persona, pero en muchísimas situaciones podemos llegar a pasar por ‘vivos’: el que se ‘colea’, el que llega buscando a un ‘amigo’ en el banco para que lo pase rápido, el que se traga la luz del semáforo o se adelanta por la derecha, el que falsifica datos para obtener algún beneficio del Estado, el recurrir a una palanca para obtener un puesto de trabajo... La viveza es tan frecuente que algunos llegan a considerarla una conducta normal”, alerta.
Un problema colectivo
Para
Casanova, se trata de un problema, que aunque en la práctica es individual, su
repercusión es de impacto colectivo. La docente de la FEC ubica una de sus
causas en que las instituciones están fallando. “El sistema educativo, los
organismos públicos que deben velar por el cumplimiento de las leyes. Pero,
sobre todo, debo señalar que la primera institución que falla es la familia,
porque la viveza se inculca en el hogar. ¿En cuántas fiestas
infantiles no vemos -o vivimos- la experiencia de unos padres aupando a sus
hijos para abalanzarse sobre la piñata, a empujones y golpes si es necesario,
para llevarse la mayor cantidad de juguetes? Es que mi hijo no es ningún
pendejo, dice la madre”, ejemplifica Casanova.
Desde la advertencia de Úslar hasta hoy, la viveza se ha transformado en un acto de supervivencia, a juzgar por la apreciación de esta investigadora: “Hay que ser vivo porque las instituciones –públicas o privadas– no funcionan bien. Hay que ser vivo porque una ley implícita se ha impuesto por encima de las normas de civilidad vigentes: la ley del más vivo”, refiere.
Para Casanova, es un problema fundamentalmente ético, de civilidad, de reconocimiento del otro. “Actuar como vivo no nos hace mejores, sino que nos aísla, porque implica la negación del nosotros. Pienso de manera individualista, o pienso únicamente en mis allegados, pero me olvido de que formo parte de una sociedad. La viveza niega a la sociedad, y por parte me niego a mí mismo como parte de un colectivo. Y, tarde o temprano, el vivo será atropellado por otro vivo. Por eso la viveza termina siendo un búmeran”, advierte.
Vivos y consumistas
La
socióloga e investigadora del Centro de Estudios Sociológicos y Antropológicos
de la Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales (Cesa), Natalia Sánchez, dice que la viveza del
venezolano tiene una explicación sociohistórica asociada a la condición
rentista de Venezuela. “El rentismo nos hizo poco productivos y muy
consumistas”, señala.
De esa anomalía, el venezolano heredó la necesidad de exhibir –comenta– y de allí que en el exterior se nos asocie con el interés material: enseñar las prendas de oro, el carro último modelo, la ropa, los zapatos…
Para Sánchez, el rentismo inculcó, a su vez, una práctica perniciosa: que el venezolano prefiera obtener las metas por “los caminos cortos” para conseguir lo que otros logran con años de trabajo.
“La viveza del venezolano ha terminado por convertirse en un suicidio colectivo”, alerta. Sustenta esta aseveración en el hecho de que el vivo se convierte en un ser que se autodestruye, porque demuele el tejido social. “Necesitas generar confianza para avanzar, son los principios del capital social: atención a las normas para generar convivencia”, dice.
La consecuencia más visible es que la sociedad venezolana entronizó la desconfianza y todos se perciben como sospechosos. “En una sociedad de vivos, nadie confía en nadie, la desconfianza es tan grande que nos impide generar nexos más allá de la familia. Y ojo, en la familia también te puede salir un ‘vivo’. Eso nos impide avanzar”, indica.
“Que me den lo que me toca”
De esa anomalía, el venezolano heredó la necesidad de exhibir –comenta– y de allí que en el exterior se nos asocie con el interés material: enseñar las prendas de oro, el carro último modelo, la ropa, los zapatos…
Para Sánchez, el rentismo inculcó, a su vez, una práctica perniciosa: que el venezolano prefiera obtener las metas por “los caminos cortos” para conseguir lo que otros logran con años de trabajo.
“La viveza del venezolano ha terminado por convertirse en un suicidio colectivo”, alerta. Sustenta esta aseveración en el hecho de que el vivo se convierte en un ser que se autodestruye, porque demuele el tejido social. “Necesitas generar confianza para avanzar, son los principios del capital social: atención a las normas para generar convivencia”, dice.
La consecuencia más visible es que la sociedad venezolana entronizó la desconfianza y todos se perciben como sospechosos. “En una sociedad de vivos, nadie confía en nadie, la desconfianza es tan grande que nos impide generar nexos más allá de la familia. Y ojo, en la familia también te puede salir un ‘vivo’. Eso nos impide avanzar”, indica.
“Que me den lo que me toca”
Según
Sánchez, en el venezolano prevalece la noción de que solo por nacer en esta
tierra tiene derecho a recibir lo que le toca. “Es una especie de lógica de
piratas que están repartiéndose un botín. Vemos que la renta petrolera no
siempre alcanza para todos”, ilustra. La investigadora considera quelos
Gobiernos no han mostrado interés en combatir los males del rentismo,
porque esa anomalía les ha ayudado a permanecer en el poder ante ciudadanos
incautos.
Para Casanova, se debe emprender un desmontaje del discurso que se teje alrededor de la viveza. “Yo propondría abolir el término viveza criolla y empezar a llamar las cosas por su nombre: se trata de trampa, de burla, de abuso, de engaño, de compadrazgo, de clientelismo, de corrupción... y luego, a luchar en contra de eso”, señala.
Dice que se debe asumir como una tarea colectiva: “Merecemos un trato más respetuoso, más solidario, más cívico. Y eso pasa por la sociedad, que debe propiciar mecanismos para reforzar los lazos colectivos como, por ejemplo, rituales de cohesión social. Eso es particularmente urgente en una sociedad que se encuentra polarizada ideológicamente”, aconseja.
Sánchez, por su parte, enfatiza la responsabilidad de la escuela. “La educación debería estar menos orientada al particularismo y más a la convivencia. El camino de la escuela es largo, lleva al menos 10 o 12 años”, dice.
Comenta que desde los gobiernos locales se pueden adelantar campañas de concienciación porque el venezolano debe rescatar su herencia societaria. “Para un Gobierno sería más difícil tener ciudadanos que confíen en sus instituciones porque esperarían menos del clientelismo y más del Estado”, argumenta.
Para Casanova, se debe emprender un desmontaje del discurso que se teje alrededor de la viveza. “Yo propondría abolir el término viveza criolla y empezar a llamar las cosas por su nombre: se trata de trampa, de burla, de abuso, de engaño, de compadrazgo, de clientelismo, de corrupción... y luego, a luchar en contra de eso”, señala.
Dice que se debe asumir como una tarea colectiva: “Merecemos un trato más respetuoso, más solidario, más cívico. Y eso pasa por la sociedad, que debe propiciar mecanismos para reforzar los lazos colectivos como, por ejemplo, rituales de cohesión social. Eso es particularmente urgente en una sociedad que se encuentra polarizada ideológicamente”, aconseja.
Sánchez, por su parte, enfatiza la responsabilidad de la escuela. “La educación debería estar menos orientada al particularismo y más a la convivencia. El camino de la escuela es largo, lleva al menos 10 o 12 años”, dice.
Comenta que desde los gobiernos locales se pueden adelantar campañas de concienciación porque el venezolano debe rescatar su herencia societaria. “Para un Gobierno sería más difícil tener ciudadanos que confíen en sus instituciones porque esperarían menos del clientelismo y más del Estado”, argumenta.
Penalización moral
Para
Vanessa Casanova se deben rescatar las campañas de penalización moral. “Recuerdo hace muchos años una campaña en
televisión que terminaba siempre con la frase: "¡Señale al
abusador!", y la persona abusadora se volvía pequeñita frente a los demás
por vergüenza. Esos mecanismos se han perdido y eso redunda en la pérdida de
lazos de solidaridad colectiva y respeto al otro, que puede ser o no nuestro
vecino, pero que forma parte de la sociedad”, precisa.
MENSAJE DE FIN DE AÑO DE LA UNIDAD DEMOCRÁTICA
MUD
30 de diciembre de 2017
@unidadvenezuela
1. ¿CÓMO TERMINA 2017?
Nunca
antes en su historia republicana, Venezuela había tenido un final de año tan
triste y doloroso, y un comienzo de otro tan difícil y peligrosamente incierto.
Desde
el punto de vista social, Venezuela se dirige aceleradamente al despeñadero. El
escenario cotidiano de los venezolanos se agrava con el paso de los días, en
una desesperante lucha por niveles mínimos de supervivencia. Nuestro país tiene
hoy la mayor inflación del mundo y la única hiperinflación del planeta, el
decrecimiento económico más severo de la región, la escasez de alimentos y
medicinas más aguda de América Latina, la tasa de homicidios más alta del
mundo, y es la nación más pobre en términos de ingreso de todo el continente,
con un escandaloso 82% de familias por debajo de la línea de pobreza.
Pero
mientras esta tragedia humanitaria se desarrolla y los venezolanos se
empobrecen, del cogollo gubernamental brotan los más escandalosos casos de
corrupción. Quebraron nuestra principal industria, Pdvsa, y los jerarcas del
régimen pelean como pranes para decantar sus pugnas entre denuncias mutuas de
narcotráfico, corrupción, malversación de fondos y negocios astronómicos. El
cuento de la “guerra económica” era en realidad, según ellos mismos, una
pandilla de corruptos que asaltaron a Pdvsa y saquearon al país. La
consecuencia es un país empobrecido a niveles de mendicidad, con los niveles de
desigualdad social más altos de los últimos 20 años, y un cogollo de
privilegiados enriquecidos que andan en carros blindados, escoltas y aviones
privados y con acceso a comida y medicamentos comprados en el extranjero con
divisas obtenidas a través del mecanismo de desfalco más perverso, la
asignación de dólares preferenciales con discrecionalidad y privilegios.
En lo
político, el régimen cada vez muestra su rostro más cruel y autoritario. Al
robo descarado del referéndum revocatorio en 2016 y los golpes de estado
continuados para desconocer la voluntad popular, alterar la Constitución y desmantelar
lo poco que quedaba de institucionalidad democrática, siguió una sangrienta
represión que costó la vida a más de un centenar de venezolanos, sin contar los
heridos y detenidos, y sembró de dolor y luto a la familia venezolana. No
contento con ello, el régimen decidió imponer, de manera ilegítima y
fraudulenta, un nuevo mecanismos de control y represión al que denominan
“asamblea constituyente”, que sólo ha servido para derogar de espaldas al
pueblo la Constitución de 1999, perseguir a dirigentes de la Oposición,
inhabilitar a partidos políticos, y agravar con sus decisiones la ya crítica
situación económica y las cada vez peores condiciones de vida de la población.
El
drama, sin embargo, y a pesar de su gravedad, no termina aquí. La verdadera tragedia
es que los responsables de esta catástrofe social quieren convertirla en
permanente e irreversible a partir de 2018.
2. LA LUCHA POLÍTICA EN 2017
Un
balance objetivo del trabajo de la Unidad Democrática en 2017 arroja luces y
sombras, aciertos y errores.
El año
comenzó con una población políticamente desanimada y confusa, luego del ilegal
despojo a final de 2016 de su derecho a convocar un referéndum revocatorio del
mandato de Maduro. Igual que en estos días, algunos confundieron este temporal
desconcierto con abandono y entrega. Se habló de la inacción de la dirigencia
opositora, que se había “perdido la calle” y que el país se había resignado a
su suerte. El régimen también confundió este aplanamiento temporal con
conformismo definitivo, y decidió en el mes de marzo acelerar su estrategia de
dominio mediante decisiones de su tribunal de justicia que constituyeron
auténticos golpes de estado contra la República.
Tanto
los venezolanos como la dirigencia democrática no tardaron en reaccionar. La
Asamblea Nacional desplegó una intensa y exitosa campaña internacional para
impedir el objetivo del gobierno, que era rematar las riquezas del país
mediante nuevos endeudamientos y acuerdos ilegales. La Unidad Democrática se
puso al frente de lo que hoy se conoce como las jornadas de protesta más largas
y masivas en la historia del continente, protagonizadas por un pueblo heroico y
una vanguardia de jóvenes que decidió defender su futuro y su país. Muchos de
ellos perdieron la vida en manos de la cruel y sangrienta represión
oficialista. Su sacrificio y el dolor de sus familias no quedará en vano, y
nuestro deber es continuar su lucha.
El
esfuerzo de aquellos meses logró desnudar al régimen ante los ojos del mundo,
lograr un respaldo contundente –que hoy se mantiene- a la lucha de los
demócratas en Venezuela, y se logró postergar el remate de los activos del
país. A pesar de estos logros, no se pudo evitar el fraudulento montaje de la
ilegítima “constituyente”. La lucha consiguió que naciera prácticamente muerta,
y que tanto el país como la comunidad internacional hoy no la reconozca y
rechace, pero no pudo impedir su espuria instalación. Esto, aunado a la feroz
represión y a la natural imposibilidad de la gente por mantenerse en las calles
por tiempo indefinido, terminó por agotar, temporalmente y por ahora, aquellas
jornadas de movilización y protesta.
El
régimen decidió aprovechar esta coyuntura para adelantar las elecciones de
gobernadores, y corromperlas con todo tipo de irregularidades y violaciones a
la ley electoral. Además de una larga lista de abusos y delitos electorales, y
en una muestra de insensibilidad humana, preparó un aberrante operativo de
control y coacción electoral a cambio de entrega de comida, en medio de una
situación generalizada de escasez de alimentos.
En
este momento del año, la Unidad incurrió en errores y omisiones graves, que es
necesario reconocer con humildad y objetividad. Por una parte, se falló en
comunicar adecuadamente a los venezolanos que la lucha electoral era la
continuación de la misma batalla de todo el año por impedir que se nos
arrebatara el país, ante el agotamiento temporal de las jornadas callejeras de
protesta. Por otro lado, se subestimó la estrategia de control electoral por
comida que desarrolló obscenamente el gobierno, y se sobreestimó tanto la
capacidad organizativa de nuestros equipos y maquinaria como la respuesta
electoral de la mayoría de la población descontenta. Se falló así mismo en
alcanzar posteriormente una posición unitaria frente al adelanto de las elecciones
de alcaldes y la persistencia de las irregularidades y delitos de las rectoras
oficialistas del CNE. Y finalmente, no hemos sabido acompañar en las últimas
semanas, de la forma amplia y contundente que se merecía, el sufrimiento de un
pueblo que ve mermar aceleradamente sus ya difíciles condiciones de vida. Esta
última y grave falla es la primera que debemos afrontar y revertir.
3. QUÉ NOS ESPERA EN 2018
Nadie
debe engañarse. 2018 va a ser el año más duro y difícil que hayan enfrentado
los venezolanos.
En
primer lugar, la crisis económica y social será con mayor fuerza la gran
protagonista, producto de la estupidez del gobierno en insistir con medidas que
sólo agravan tanto los problemas macroeconómicos como la tragedia cotidiana de
los venezolanos.
En
segundo lugar, se avecina el reforzamiento de una nueva estrategia represiva, a
través de la fraudulenta ANC, con la excusa cínica de la defensa de la
soberanía, y por medio de la cual se piensa perseguir y castigar con la amenaza
de “traición a la patria” cualquier señalamiento a la corrupción de la
oligarquía oficialista o cualquier acción orientada a la superación de las
penurias de los venezolanos.
Un
tercer elemento del escenario que se nos aproxima es un seguro e inevitable
aumento de la conflictividad social, producto del agravamiento de la crisis
económica y social.
Frente
a esto, veremos a un régimen limitado sólo a correr la arruga, incapaz de
resolver ninguno de los problemas de los venezolanos, y que va a privilegiar
mantenerse en el poder antes de generar gobernabilidad. Ya no gobierna, pero se
mantiene en el poder y reprime.
Ante
la segura agudización de la crisis, y la pérdida progresiva de su ya endeble
respaldo popular, el régimen intentará una estrategia de radicalización y
represión selectiva con fines disuasivos, que le permita “protegerse” de
eventuales compromisos que se vería obligado a negociar con la Oposición,
producto de la enorme presión externa que la Unidad ha logrado construir sobre
la dictadura. Y ante el inevitable panorama de mayor hambre y necesidad de
nuestro pueblo, el régimen aprovechará para acentuar su chantaje de exigir
votos a cambio de comida. Porque la única opción que le queda al régimen es el
chantaje, la represión y el engaño para imponer su fracasado modelo y
perpetuarse en el poder.
4. NUESTRO COMPROMISO
Frente
a este escenario con el que iniciamos 2018, los factores de la Unidad
Democrática, como representación política organizada de la sociedad venezolana,
nos comprometemos en primer lugar, y de manera prioritaria, a dedicar todos
nuestros esfuerzos a acompañar, interpretar y tratar de resolver las
necesidades actuales y urgentes de las familias que sufren por esta terrible
crisis humanitaria de comida y medicinas, buscando siempre alternativas y
soluciones.
Igualmente,
nos comprometemos a reforzar nuestra unidad tanto interna como con el país al
que nos debemos, y procederemos a la escogencia de un candidato unitario para
las elecciones presidenciales de este año, junto con una propuesta igualmente
unitaria de acciones concretas de gobierno para salir de la crisis.
Finalmente,
seguiremos explorando vías de negociación con respaldo internacional que
conduzcan a la superación constitucional del régimen y al alivio de las graves
condiciones de vida de la población.
Reiteramos
nuestros objetivos como plataforma política unitaria: cambiar el gobierno para
superar la crisis social del pueblo, lograr el cambio en la conducción política
del país y el modelo de gestión, a través de mecanismos constitucionales, y
sustituir el régimen por un gobierno democrático que institucionalice al país,
de unidad nacional, competente, viable y sostenible en el tiempo, que garantice
libertad y justicia para todos sin exclusión, y con una Fuerza Armada respetada
por todos, que se integre al desarrollo integral de la nación y cuyos
integrantes sean vistos con orgullo y admiración por su pueblo.
El
éxito de nuestra lucha por alcanzar esos objetivos, dependerá de 3 condiciones:
unidad, organización y persistencia. Unidad creciente de la dirigencia política
entre si y de los venezolanos con ella. Reforzar la organización ciudadana,
tanto en sus espacios naturales de encuentro como en los que promoverá la Mesa
de la Unidad Democrática para esta etapa de la lucha. Y, finalmente, insistir
más que nunca en nuestras 4 banderas, que son las que han provocado la enorme
solidaridad internacional y el inmenso apoyo interno, incluyendo a vastos
sectores del oficialismo, a esta nueva batalla por la Independencia: que haya
elecciones libres y transparentes, que se libere a la Asamblea Nacional, que
suelten a todos los presos políticos y que haya comida para que la gente no
muera de hambre.
De
cara al 2018, es necesario recordar que la Unidad es el activo fundamental en
la lucha contra la dictadura, y todo lo que la debilita termina fortaleciendo
al régimen. Por eso el objetivo del gobierno es acabar con ella. Se haría un
grave daño a la lucha del país si permitimos que la Unidad se debilite. Eso es
complacer al gobierno. Por eso, éste es el momento de reforzar lo que nos une a
los venezolanos y no lo que nos divide. Porque, o enfrentamos todos juntos lo
que viene, o sufriremos todos juntos las consecuencias de no haberlo hecho.
Lo
hemos dicho en otras oportunidades y tenemos que repetirlo ahora: las
dictaduras no se derrotan con consignas fáciles ni con ilusorias salidas
mágicas, siempre infectadas de inútil voluntarismo. La estrategia eficaz, la
única que funciona, es la que sabe combinar, en un inmenso tablero de acción
política, la protesta de calle, la presión internacional, la paciente
organización popular, la lucha desde los espacios institucionales, la
inteligente negociación, y la contundente rebelión electoral. Sólo la
articulación y activación de todas estas herramientas es lo que garantiza la
victoria. No utilizarlas todas, no actuar frente a la gravedad del momento
mezclando la necesaria pasión con la imprescindible inteligencia y la requerida
disciplina, sería una verdadera traición al reto trascendental que la historia
ha querido poner en nuestras manos.
Viviremos
en 2018 un momento crucial y difícil en este proceso histórico por la nueva
Independencia nacional. Las batallas que se nos avecinan serán mayores y más
duras. Pero en la Unidad Democrática hemos jurado no descansar hasta que
logremos una solución política a esta tragedia. Si actuamos con unidad e
inteligencia, el país no morirá ante nuestros ojos, y el difícil escenario que
se nos viene podrá ser enfrentado con el éxito necesario para convertirlo en el
preludio de eventos que nos acerquen a la meta del cambio político. Ese es el
reto.
Caracas, 29 de diciembre
de 2017
Día 10: Como cochinos, por @yedzenia
Yedzenia Gainza 30 de diciembre de 2017
Una de
las quejas más escuchadas cuando alguien conduce torpemente es “con cuidado,
que no llevas cochinos”. La brusquedad al volante se nota especialmente en los
asientos traseros, por lo que una descripción común sobre el conductor es
“maneja ese carro como a un camión cargado de cochinos”. Y no es que los animales merezcan ser
maltratados, sino que popularmente aquí se entiende que quien lleva un camión
cargado de cochinos no tiene la menor consideración al momento de pasar por
policías acostados o evadir huecos en la carretera. Pasa y punto, da igual si
la carga da un salto o se asusta.
sábado, 30 de diciembre de 2017
La psicóloga y el músico venezolanos que enseñan a jugar al estilo ‘old school’ con Kamchatka, por @Iberoeconomiaes
Giuseppe Platania 29 de diciembre de 2017
La
juguetería lleva 14 años repartiendo los juguetes “de toda la vida”, esos que
buscan la integración, el trabajo en equipo y la creatividad.
Un
joven abre la puerta de madera. Una campanilla suena y el tiempo parece
retroceder. En el interior de Kamchatka las estanterías están repletas de
juguetes tradicionales, esos que se hacían tallando la madera, cociendo las
telas y colocando rellenos de algodón. Es un espacio dedicado a la infancia de
antaño, cuando en las manos de los más pequeños había peonzas en lugar de
mandos de videoconsola. Un espacio mágico que nació hace 14 años en Madrid, de
la mano de una psicóloga y un músico venezolanos, quienes querían “un negocio
que compartiera nuestros valores”.
El
entrañable proyecto surgió inesperadamente. Nathalie Rodríguez y Raimundo
Nievespensaban que su estancia en Madrid sería pasajera. “Teníamos previsto
permanecer hasta que Nathalie terminase su doctorado en Psicología”,
afirman a IberoEconomía. Sin embargo, la llegada de su primer
hijo, Sebastián, hizo que decidieran emprender en el sector de los
juguetes, llevándoles a convertirse en los socios fundadores de Kamchatka o,
como ellos prefieren ser llamados, en sus ‘duendes’.
Venezuela abre una crisis diplomática con Brasil y Canadá, por @robertmur
ROBERT MUR 29 de diciembre de 2017
El
chavismo acelera su aislamiento internacional a pocos días de que comience un
año crucial para el futuro de Venezuela, ya que en el 2018 deberían celebrarse
las ansiadas elecciones presidenciales. El Gobierno de Nicolás Maduro aprovechó
las fiestas navideñas para empeorar sus ya malas relaciones con dos de los
países más influyentes del continente, Canadá y Brasil, al declarar personas
non gratas a sus máximos representantes diplomáticos en Caracas, lo que
equivale a su expulsión. Otawa y Brasilia han respondido con reciprocidad.
La
ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, anunció esta semana en un
comunicado que el embajador venezolano, Wilmer Barrientos, “ya no es bienvenido
en Canadá”, a la vez que declaraba “persona non grata” al encargado de negocios
de Venezuela, Ángel Herrera. En realidad, Barrientos ya fue retirado hace meses
por Caracas y estaba siendo sustituido por Herrera.
Día 9: La burbuja, por @yedzenia
Yedzenia Gainza 29 de diciembre de 2017
A
cuatro kilómetros (y unos diez años de distancia) del centro de la ciudad está
una pequeña burbuja, en ella se escuchan gaitas al entrar, sirven refresco,
cerveza, café o cualquier bebida que le apetezca a los clientes que quieren
comprar carne.
La
abundancia es abrumadora: neveras llenas de los mejores cortes de carne de
ternera y cerdo, también hay pollo, charcutería y hasta aguacates. Hay cola,
cómo no, pero la espera normal de una carnicería normal con un número y unos
tres o cuatro clientes por delante. Una carnicería de las que todos conocíamos
en este país y que ahora son más bien un recuerdo de tiempos que parecen tan
lejanos que duelen en la memoria. En esta excepción los empleados atienden
contentos, hay hilo musical acorde a la fecha, y por un momento uno se traslada
a diciembre de 1998, ese en el que Venezuela votó por el inicio de la desgracia
que lleva casi veinte años vapuleánola.
viernes, 29 de diciembre de 2017
El matrimonio venezolano detrás de los tequeños más ‘molones’ de Madrid, por @Iberoeconomiaes
Giuseppe Platania 28 de diciembre de 2017
Wakü
nace de una inspiradora historia de superación personal y, con solo seis meses
en la capital española, ya ha logrado abrir su segundo local con altas
perspectivas de crecimiento.
“Nunca
nadie nunca logró nada espléndido fuera de quienes se atrevieron a creer que
algo dentro de ellos era superior a las circunstancias”. La historia detrás de
Wakü, restaurante que se ha especializado en una variada oferta de tequeños,
hace honor a la frase del reconocido escritor norteamericano Bruce Barton.
Pocos imaginarían que la grave enfermedad que padeció Roberto Achikar en 2006
terminaría inspirando un negocio familiar basado en la reinvención culinaria de
la gastronomía venezolana. Sin embargo, el optimismo del joven caraqueño hizo que
una tragedia se trasformara en una oportunidad empresarial.
El mapa de los países más peligrosos del mundo en 2017, por @lcsantacruz
LUIS CANO 28 de diciembre de 2017
El
mapa de la peligrosidad en el mundo, realizado
a partir de las recomendaciones de viaje del Ministerio de Exteriores,
apenas ha variado en 2017. Ocho países han visto rebajado su nivel de riesgo
respecto al año pasado, entre ellos Ucrania y Túnez, mientras que solo uno,
Venezuela, ha aumentado fruto de la inseguridad e inestabilidad del
país.
Exteriores
establece una relación, país por país, de recomendaciones para los españoles
antes de salir al extranjero. Estas recomendaciones son actualizadas de forma
continua en función de los acontecimientos. A partir de la literalidad de estos
avisos, indirectamente se desprende un índice oficioso de peligrosidad mundial,
representado en este mapa interactivo a partir de colores. Pincha sobre cada
país en el mapa para conocer las recomendaciones.
Rango
de máximo peligro
Los fieles al chavismo se unen a las protestas ante la escasez de los alimentos prometidos por Navidad, por @amoleiro
ALONSO MOLEIRO 28 de diciembre de 2017
La
escasez en Venezuela no perdona ni a los más fieles al régimen Nicolás Maduro.
Las protestas han llegado a barrios chavistas dos días después de que no
pudieran celebrar la Navidad con la bolsa de comida y el pernil de cerdo que el
Gobierno les ha había prometido en los últimos comicios. Los más pudientes, los
que aún pueden permitirse usar el avión, tampoco han podido trasladarse para
celebrar las fiestas por la reducción del servicio aéreo en más del 50% a causa
de la falta de combustible, que también ha afectado a los que se tenían que
conformar con el autobús. Y, como es habitual, la responsabilidad siempre es de
otro. No hay pernil en las mesas venezolanas por culpa de dos países. “Por el
saboteo de Portugal, que no cumplió los convenios, y de los Estados Unidos, que
nos han impuesto las sanciones que pedían sus lacayos”, dijo la noche del miércoles
el presidente Nicolás Maduro en un discurso televisado.
Día 8: En la cola, por @yedzenia
Yedzenia Gainza 28 de diciembre de 2017
Por
seguridad es mejor no revelar los trucos que se usan para hacer una cola o
meterse en el centro de la ciudad. Aquí
parte del trabajo de regresar a casa sano y salvo consiste en hacerse
responsable de la propia seguridad. Ya sabemos todos para qué está la policía,
esos uniformados que siempre llegan tarde cuando están atracando o matando a
alguien, pero que cuando hay una protesta amanecen en la calle listos para
ejercer la fuerza como sea.
Mi
mamá piensa que regresé ilesa debido a la cantidad de santos, ángeles, vírgenes
y cuanta entidad con aureola me acompaña (según ella) a petición suya. Yo
pienso que esta vez tuve suerte y los numerosos atracos que se registraron le
tocaron a otros. El caso es que el centro de la ciudad es un reflejo del país:
negocios cerrados porque no aguantaron más, tiendas emblemáticas que
desaparecieron, locales en venta por todos lados, taguaras que abren hasta
mediodía porque después todo se queda desierto y se multiplican las probabilidades
de recibir un balazo a cambio de la venta del día o la mercancía restante. Las
tiendas lucen sucias, viejas, pocas tienen aire acondicionado y la mayoría no
tiene ni ventilador para sus propios empleados. Los vendedores ambulantes son
los reyes de las aceras en las que los perros hambrientos yacen esperando la
muerte, las cucarachas conviven con las
legumbres y las pacas de efectivo, pues los buhoneros venden todo a muy bajo
precio, pero sólo billete sobre billete que luego llevan a uno de esos sitios
donde son puestos en venta con un recargo que da dolor de hígado.
jueves, 28 de diciembre de 2017
Venezolanos en Madrid – España (Episodio 11), video de @DiaspVenezolana
Los dólares desde Ecuador hacia Venezuela, por @eldiarioec
El Diario 27 de diciembre de 2017
Trabajando
entre 10 y 12 horas por día en una peluquería, Maritza reúne 150 dólares
semanales para enviarle a su madre en Colombia.
Maritza
vive en Santo Domingo. Asegura que su sacrificio vale la pena. El dinero que
envía es para cubrir las necesidades de su hijo de 8 años, que está a cargo de
su madre.
Según
cifras mostradas por el Banco Central del Ecuador, durante el tercer trimestre
(julio a septiembre) de este año salieron del país 96,5 millones de dólares a
través del sistema de remesas.
Esta
cifra fue superior en un 16,5 por ciento al segundo trimestre (abril a junio,
82,8 millones de dólares). En relación con el tercer trimestre del año anterior
($69,8 millones), subió en un 38,3 por ciento.
La hija de los inmigrantes, por @ErikaRoostna
Erika P. Roostna 27 de diciembre de 2017
Me
convertí en inmigrante mucho antes de montarme en el avión. Mis circunstancias
no comenzaron al aterrizar en Canadá, ni con el descubrimiento de mi nuevo
mundo, ni el rompecabezas de un lugar más civilizado, pero ajeno al fin, que me
tocaría descifrar durante años. Venezuela, mi hermoso terruño, se desmoronaba
económica, política, social y moralmente, sin que yo pudiese hacer nada al
respecto, y puso en entredicho mi paz, mi sosiego y hasta casi mi libertad. Fue
entonces cuando me atacó la recurrencia de una visión: sentir en carne propia
que se repetían acontecimientos de la Historia como una comida mal digerida,
entretejida con las crónicas de mis ancestros quienes se refugiaron en esa
maravillosa tierra, cincuenta años antes, como emigrantes de guerra y
espantados del comunismo.
Día 7: ¿Cómo hace uno?, por @yedzenia
Yedzenia Gainza 26 de diciembre de 2017
En
Navidad es normal querer hacer regalos a los niños y esperar el momento en que
con sorpresa abrirán sus regalos. Los tíos por lo general están para malcriar a
los sobrinos, y las tías como yo para regañar con peor cara que los padres,
castigar sin piedad y comprar chocolate. Sin embargo, en este país no se piensa
en chucherías ni en juguetes, sino en prioridades, en sobrevivir.
En una
de esas tiendas que está liquidándolo todo porque los dueños también se van del
país, encontré cositas para niños. Poco, pues hasta el San Nicolás de la
entrada comenzaba a dar señas de no poder más.
miércoles, 27 de diciembre de 2017
Así fue la Nochebuena para los venezolanos que viven en la Terminal, por @JesikaMillanoP
JESIKA MILLANO 26 de diciembre de 2017
Durante
este 24 de diciembre, EL HERALDO visitó la Terminal de Transporte de Barranquilla
para conocer cómo afrontan la festividad decenas de familias que se vinieron
huyendo de la crisis de su país.
Acostumbrados
a que el olor de las hayacas le diera la bienvenida a sus familiares para
compartir en su humilde hogar, a Andry Pacheco y Eilyn Álvarez, les tocó este
año asimilar la idea de que por primera vez en sus 26 y 24 años de vida no
podrían darle a sus familiares, el abrazo en la Nochebuena o durante las doce
campanadas que anuncian la llegada de un año nuevo.
A
pesar de la melancolía y a sabiendas de que Navidad no sería lo mismo que
antes, esta pareja venezolana, oriunda del municipio Ciudad Ojeda en el Estado
Zulia, no se arrepiente de haber dejado su país en busca de un mejor futuro.
La diáspora y la recuperación de la democracia por @TomasPaez
Tomás Páez 26 de diciembre de 2017
@TomasPaez
Reza
el dicho que “hechos son amores y no buenas razones”. En cada acto de la
dictadura socialista, aunque finge humanidad, expresa su desprecio por los
venezolanos sin importar dónde se encuentren, dentro del país o como integrante
de la diáspora que hoy excede los dos millones y medio de venezolanos,
aproximadamente 10% de la población. Este dato se ha construido al margen del
Instituto Nacional de Estadística, pues el Estado pretende encubrir esta
realidad. Tal enmascaramiento es un atentado a la democracia, pues, como bien
afirma Jean-Paul Fitousse, “uno de los mayores bienes públicos de la democracia
es poseer un buen sistema de estadísticas públicas, confiables y que además la
gente crea en ellas”.
El
régimen ignora la diáspora y menosprecia a los venezolanos porque no admite lo
obvio: la existencia de hambre y la escasez de todo. Es el sistema autoritario
el verdadero responsable de la hambruna y de la escasez de medicinas que ha
creado la crisis humanitaria que padece el país. Para los voceros del régimen
los ciudadanos son “los dame pan y dime tonto” que corroboran cuando se jactan
de que las escuálidas bolsas de comida (CLAP), que han vendido a los
ciudadanos, les han salvado la partida.
Quiénes son los presos políticos liberados, por @Naky
Naky Soto Parra 25 de diciembre de 2017
@Naky
La
mayoría de los presos políticos liberados el 23 y 24 de diciembre,
egresaron sin tener precisas sus medidas cautelares, esas que establecen que su
libertad no es plena. La innecesaria humillación del grupo que debió escuchar a
Delcy Rodríguez en la Casa Amarilla; la omisión de la verdad que incluye
prescindir del establecimiento de responsabilidades por cada violación de
derechos a la que cada preso político fue sometido; el desacato de decenas de
decisiones judiciales (desde medidas cautelares hasta boletas de
excarcelación), amén de la notoria desmejoría de las condiciones de salud de
todos. Esta es la quinta comisión
de la verdad creada por el Gobierno desde 2002, y ninguna
ha arrojado resultados memorables. En este grupo, egresan personas con
perfiles muy diversos que dan cuenta de la magnitud de la tragedia de los
presos políticos en Venezuela, en esa banda que el chavismo a estirado a placer,
para condenar impunemente desde perrocalenteros hasta asesores de la MUD. Son
muchos los presos políticos que no conocemos, cuyos familiares no tienen idea
de una agenda de medios, invisibilizados a veces por la cantidad, a veces por
el miedo a las represalias, fenómeno que conocemos desde hace mucho
tiempo por las víctimas de robos,
secuestros y asesinatos. Separados en grupos conforme egresaron,
aquí tienen una versión bastante breve de sus tragedias.
Primer grupo
Primer grupo
Día 6: Obediencia, por @yedzenia
Yedzenia Gainza 25 de diciembre de 2017
Cuando
uno entra a lugares como centros comerciales, hospitales, restaurantes,
encuentra un cartel que dice: “Prohibido portar armas de fuego en este
espacio”. Como si ese cartel fuera suficiente para evitar las tres muertes
violentas que cada hora se producen en el territorio nacional.
Ese
cartel refleja una falsa preocupación del régimen por demostrar que hace algo
por la seguridad de los venezolanos, como si el uso de armas de fuego estuviera
supeditado a la existencia o no de una pistola en un pálido círculo, igual que
una prohibición de fumar. El chavismo pretende que asesinos que no respetan la
vida, le ley, la luz del sol, la cantidad de gente en la calle, la edad, ni
mucho menos las súplicas de sus víctimas cuando son encañonadas, obedezcan un
cartel que prohíbe el porte armas. El mismo gobierno que llena las calles de
matones uniformados y ordena que disparen a quemarropa a jóvenes estudiantes
que protestan para tener una vida digna, en libertad, aspira a que los
malandros no uniformados utilizados para amedrentar a opositores no anden por
ahí con armas de fuego cuando no se les pide.
martes, 26 de diciembre de 2017
Festival de la hallaca venezolana causa furor entre los españoles, por @ElNacionalWeb
EL NACIONAL WEB 25 de diciembre de 2017
La
sazón de la comida venezolana sigue rompiendo barreras y un ejemplo claro
ocurrió en España con la realización, a pocos días de la Navidad, del primer
Concurso La Mejor Hallaca de Barcelona 2017.
Este
Concurso se ha realizado durante siete años consecutivos en Madrid. Esta vez le
tocó la oportunidad a la ciudad condal.
Héroes anónimos por @marinoalvarado
Marino Alvarado 25 de diciembre de 2017
@marinoalvarado
El
país está lleno de millones de héroes anónimos que trabajan por el
bien común y se niegan a naufragar en medio de la tormentosa situación
económica y social del país. Hombres y mujeres que despliegan creatividad,
iniciativa y compromiso para salir ellos mismos adelante y en su propósito
ayudar a otros.
Voy a
empezar por realizar un reconocimiento a Fe y Alegría como
institución. Su propio nombre estimula esperanza. Desplegada en las comunidades
pobres del país, ha logrado dar educación de calidad con pocos recursos,
comprometidos en contribuir a que los más excluidos de la sociedad tengan
oportunidad de aprender y comprender, asumiendo la educación como un medio para
transformar la realidad.
La muerte de Luisana por @RobertoPatino
Roberto Patiño 25 de diciembre de 2017
@RobertoPatino
I.
Llegamos
al Cementerio General del Sur en la tarde del miércoles pasado. Los conductores
de los mototaxis que nos han traído nos advierten que no se quedarán a
esperarnos. Dicen que la zona es muy insegura y debemos tener cuidado con los
malandros. Nuestro grupo avanza al sitio del entierro pasando por numerosas tumbas
profanadas. La maleza devora amplias partes del cementerio.
Según
la ley, los servicios tienen un costo de seis mil bolívares, pero los
encargados cobran “por fuera” Bs. 180.000. Entre muchos, como ha sido la
constante en este terrible proceso, contribuimos a pagar la suma. Familiares,
amigos, vecinos y compañeros de trabajo nos reunimos en la parcela acompañando
y apoyando a Yorleth. La muchacha se enfrenta a la peor pesadilla de una madre:
enterrar a un hijo. En este caso se trata de Luisana, su segunda niña y mi
ahijada, fallecida a apenas 21 días de haber llegado al mundo.
Día 5: mendigando vivir, por @yedzenia
Yedzenia Gainza 25 de diciembre de 2017
No
importa si no hay dinero mientras haya salud. Eso funciona en cualquier parte
del mundo excepto en el país en el que los hospitales están arruinados, el
dinero no vale nada y las medicinas no existen.
Después
de la comida, una emergencia médica es una de las principales preocupaciones en
este país. No hay nada en centros asistenciales públicos y privados.
Reconocidas clínicas se están cayendo a pedazos, no tienen papel higiénico en
los baños, los equipos están dañados,
sólo cuentan con el talento de médicos brillantes y la buena voluntad de
todo el personal sanitario que hace lo que puede en medio de tanta penuria. Los
hospitales están contaminados, no hay material de ningún tipo y ni siquiera
seguridad para quienes son asaltados a punta de pistola incluso dentro de un
quirófano.
lunes, 25 de diciembre de 2017
Carlos Cruz-Diez: “Mi esperanza está en la juventud que formó la democracia”, por @diegoarroyogil
Diego Arroyo Gil 25 de diciembre de 2017
@diegoarroyogil
Nació
el 17 de agosto de 1923 en Caracas, pero es un hombre del mundo. Con 94 años
recién cumplidos y una inteligencia siempre a flor de piel, el maestro Carlos
Cruz-Diez responde a estas preguntas para Runrun.es por correo
electrónico desde su casa de la rue Pierre Semard, en el distrito IX de París.
Por su personalidad abierta y festiva, con él siempre es preferible conversar
cara a cara, en vivo y en directo. Así se tienen colores –nunca mejor dicho–
para ilustrar la conversación. Pero hay que ver también a Cruz-Diez responder
por escrito para darse cuenta de la manera como reflexiona a solas, el modo en
que lee las preguntas y les da la vuelta para dejar en el aire observaciones y
agudezas como acróbatas que te hacen fijar la atención. Hablamos de Venezuela:
su pasado, su presente y su futuro. Hablamos del arte: que es pasado y es
presente y es futuro. Hay que escuchar a los sabios para orientarse. Cruz-Diez
es uno de ellos.
–Son
94 años y usted sigue siendo joven. Vamos a comenzar con una pregunta como para
la televisión: ¿cuál es el secreto de la eterna juventud?
Holodomor: El genocidio comunista recordado por El Papa, por @AleteiaES
Francisco Vêneto 24 de diciembre de 2017
¿Por qué no se habla de eso?
¿Sólo porque fue perpetrado por los comunistas?
El
papa Francisco recordó a los cerca de 3,5 millones de víctimas de hambre
provocada deliberadamente en los campos de Ucrania por las políticas del
dictador comunista Joseph Stalin, de la antigua Unión Soviética, entre 1932 y
1933, para “colectivizar” granjas de ganado y tierras agrícolas.
El
abominable episodio, llamado hoy de Holodomor, fue el más voluminoso, pero
no el único del género: 1,5 millones de personas en Kazajistán y casi otro
millón de habitantes del norte del Cáucaso y de regiones a lo largo de los ríos
Don y Volga sufrieron suplicios semejantes, en la misma época, también causados
intencionalmente por el gobierno comunista.
En un
mensaje al pueblo ucraniano, el papa Francisco mencionó “la tragedia
del Holodomor, la muerte por hambre provocada por el régimen estalinista que
dejó millones de víctimas. Rezo por Ucrania, para que la fuerza de la paz pueda
curar las heridas del pasado y promover caminos de paz”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)