Alexander Guerrero E. 25 de noviembre de 2017
¿Cuál
es el volumen disponible de liquidez internacional en el BCV? Veamos algunos
detalles sobre la caída de las reservas y el volumen aproximado de reservas
existente en el BCV.
1. ¿Para
qué las reservas internacionales?
El
concepto de reserva internacional esta signado por su capacidad de constituirse
con el menor costo posible en liquidez para pagos internacionales y de uso
inmediato, flujos de capitales y comercio. Por ejemplo, divisas en efectivo,
instrumentos financieros -deuda- de rápido y no riesgosa liquidación -letras y
bonos del tesoro, americanos, británicos, alemanes, japonesas, etc.- en virtud
de su grado de liquidez por ser instrumentos AAA, así entran en categoría de
liquidez efectiva, el objetivo con estas colocaciones es disminuir el riesgo
sin irse al efectivo, porque los sistemas de pagos internacionales es dinero
contante y sonante en cuentas del Banco Central.
El oro
agrega como activo al volumen de reservas internacionales -totales- pero no
líquidas, porque la liquidación del oro no genera efectivo inmediato, compra,
venta y pignoración cubren ciertas regulaciones en el mercado que le restan la
consideración de líquido. El paso del oro a liquidez puede tomar entre 30 y 60
días mientras los pagos internacionales son inmediatos. En esos balances de
reservas los directorios de los bancos centrales tienen, algunos, prohibición
absoluta de colocar como instrumentos financieros los que no marcan AAA, no se
acostumbra, ello no ha sido así para el BCV, por lo cual el gobierno ha
reformado su ley en 5 veces en 12 años, para ir abandonando la obligación de
tener el circulante en instrumentos rankeados AAA.
2.
Líquidos y no líquidos, el BCV muestra un balance maquillado
Así en
el balance del BCV se podrán ver bonos cubanos que no circulan- pagarés del
Banco Nacional de Cuba, Ecuador, Argentina, y en los últimos años deuda de
PDVSA y la República; es decir, el BCV ha colocado en su balance instrumentos
-bonos convertibles, deuda privada, notas, etc.- de elevado riesgo, todos
instrumentos muy lejos de ser AAA, como lo establece la propia Ley del BCV. El
objetivo de quienes manejan el BCV es evidentemente dirigido a maquillar el
balance de esa institución.
Vayamos
con un ejemplo vivo. Y es lo que hoy ocurre, instrumentos financieros riesgosos
-deudas por ejemplo.- son colocadas a precio de libro a vencimiento con lo cual
se asienta en el balance del BCV al 100% de su valor facial, aunque en realidad
su administración es al precio de mercado -con su respectivo elevado descuento
cónsono con su nivel de riesgo- pero asentado a vencimiento como categoría de
cero riesgos AAA, lo cual las acerca a liquidez inmediata y no sujetas a las
regulaciones mark to market y/o vencimiento, según las preferencias y liquidez
de los bancos centrales.
Más
adelante explicamos lo que ocurrió con el balance del BCV con la venta reciente
de bonos a Goldman Sachs con un descuento del 69%, lo cual descalzó al balance
del BCV y nos mintió sobre el nivel de reservas internacionales que realmente
marca su balance y según nuestras estimaciones es de apenas 3.850 Millones de
dólares. Igualmente, con un procedimiento similar, la venta del oro en garantía
del Deutsche Bank, el BCV perdió el valor de 1.200 millones de dólares de oro
en reservas, sin embargo, el BCV no hizo la operación de neteo de las reservas.
3.
¿Que hace y ha hecho el BCV al respecto?
Mantener
efectivo y oro, ha sido parte de esa no escrita regla, pero como en todo cofre
de valores hay oro, que brilla y su pureza es 103%, el gobierno de Chávez
ejecutó cinco (5) reformas a la Ley del BCV para poder ejecutar cambios difusos
en relación a las estructuras de esos instrumentos de liquidez y oro en el
balance del BCV y con lo cual perdimos la más o menos transparencia que podías
apelar en años anteriores a la revolución para poder apreciar el nivel de
liquidez internacional que podría disponer el país en un punto en el tiempo.
Con la
repatriación del oro, el balance del BCV perdió la transparencia en cuanto a
los rigores que coloca el FMI para que sus bancos socios mantengan
transparencia en sus balances de reservas internacionales para que sea
comprobable el volumen de oro, su registro y certificación como oro monetario.
De hecho, el oro al salir de la condición de custodia en el mercado
internacional y pasar a las bóvedas del BCV sufre un proceso llamado
desmonetización, -explicamos abajo- y el gobierno a los dos años dejaría de
enviar al FMI sus balances y reporte, hasta el punto de que nadie podría asegurar
a cuánto monta el efectivo líquido y oro, que el BCV y el gobierno publican en
la página web del BCV, como no es auditable, no se sabe si es sea cierto o no.
El
mercado de oro no opera como lo dispuso el BCV, lo que dice el balance está a
toda prueba visible y transparente, mientras se mantenga el oro en custodia en
el mercado internacional del oro, lo que no es el caso del BCV, cuyo oro
monetario se encuentra en las bóvedas según afirma el gobierno, pero sin que
nos muestre la certificación y registro requerido, o un balance auditado pues
estos no existen dado que el oro en el traslado perdió de inmediato su
monetización.
Recordemos
entonces ¿que pasó con el oro monetario?
El oro
perdió su carácter de oro monetario -monetizado- al minuto de salir de su
condición de custodia, mecanismo de confianza y entidad jurídica que permite
conocer el volumen de oro monetario, en el mercado del oro cubriendo todos los
detalles de su existencia, calidad y disponibilidad para operaciones de
pignoración, swap, venta pura y simple, y que facilitaba la certificación y la
de oro monetario en poder del BCV. La repatriación decretó su desmonetización
del oro monetario en poder del BCV, se perdió registro y certificación el oro
que ya no estaba en los mecanismos legales y jurídicos de custodia donde se
garantiza que el oro monetario existe. Aunque así el oro exista físicamente en
las bóvedas del BCV y bajo su propiedad, todo es teórico, el mercado tomará con
cuidado su registro en el balance, aunque ese balance se encuentre firmado y
ejecutado por empresas de prestigio.
La
propiedad acá es de “boca”, pero sin que pueda verificarse dado que el oro
físico fue mudado a Venezuela, un mercado local de oro para otros usos distinto
al oro transado como activo. Vender o negociar -pignoración, swaps, etc.– de
ese oro tendría que recorrer el camino de la repatriación en sentido contrario,
porque como afirmamos arriba, la repatriación causó la desmonetización,
descertificación y perdió el registro, y para que el mercado internacional lo aceptara
como tal, como oro -monetario-, debía de nuevo volver a la custodia, y pasar
por las casas encargadas de certificar, el registro y monetización, y retomar
lo perdido en la repatriación. Lo más importante reside en un hecho de
seguridad jurídica, el oro cuando no está en custodia, así se pueda fotografiar
el oro en bóveda -como lo hizo un distinguido economista en ocasión a una
visita al BCV bajo mandato de un banco americano- donde eventualmente exista,
no existe legalmente, hasta que no vuelva a la custodia y al mercado mundial
del oro, cuando tenga que volver al registro y a la certificación de calidad y
existencia en custodia.
Por
otro lado, el oro en custodia le permite al FMI, el banco central de bancos
centrales, para decirlo de alguna manera, la seguridad jurídica del volumen de
reservas internacionales y del oro monetario como componente de las reservas,
Así por ejemplo, el BCV al enviar su balance semestral al FMI, ofrecía plena
transparencia porque el oro monetario estaba en custodia, era fácilmente
demostrable por estar en custodia justificar su existencia y calidad como oro
monetario. Al llegar el oro a Caracas, a las bóvedas del BCV, no había ni hubo
manera de demostrarle al FMI la existencia del oro monetario en las bóvedas del
BCV porque legalmente no había manera de contar registro, certificación y
cantidad.
El FMI
sólo reporta los balances semestrales a su disposición y quien tendría que
demostrar que físicamente el oro está en Caracas en sus bóvedas es el BCV, una
operación que el FMI no ejecuta. Esas regulaciones con el oro monetario están
descritas en los manuales monetarios y de balanza de pagos donde se indica que
prefiere de los países miembros que las operaciones de oro la hagan con su oro
monetario en custodia porque allí auditado, es jurídicamente aceptable y que
(acota con esta palabra que no es algo que el chavismo y no chavismo actúan en
Venezuela), la operación de venta, custodia, certificación y registro,
pignoración son recomendadas hacerlas bajo custodia por ser transparentes.
Tenemos entonces que operaciones con oro que exista informalmente en las
reservas, no son transparentes, por lo que el oro de todos modos, para
cualquier operación de mercado, tendrá que transportarse como en el lejano
oeste, para que físicamente sea registrado y certificado como oro de calidad,
en tal cantidad.
5. EL
BCV comenzaría ese proceso supuestamente en enero 2015
Ofrecieron
que el oro comenzaría a exportarse en ese mes… ¿Cuánto de ese oro teórico ha
sido vendido, o pignorado? No sabemos. Porque el FMI dejó de recibir los
balances del BCV en septiembre de 2014. Desde esa fecha lo que diga el BCV
sobre liquidez, otros instrumentos, oro, etc. es un caso de aceptación por
confianza pero más nada. El mercado del oro y de las reservas no opera de boca
informal, por esa razón hay ciertas regulaciones internacionales respecto del
oro , y otras modalidades de reservas internacionales que son administradas por
la única institución capaz de hacerlo, el FMI, donde todos los bancos centrales
del mundo guardan su relación socios prácticamente, y que el FMI requiere para
poder hacer las balances internacionales de liquidez internacional disponible.
Así a
la fecha de hoy, lo que el gobierno o BCV digan en relación con sus niveles de
reservas no puede ser verificado. Ese fenómeno de negarse a la transparencia
por parte del BCV y del Gobierno, ha sido la marca registrada del gobierno
desde el primer día en el poder en enero 1999. A partir de allí las finanzas
públicas, la liquidez internacional del BCV, los llamados fondos soberanos y
otras inversiones en relación con la liquidez que es la que es comparada con la
emisión de bolívares que entran a circulación por la compra de las divisas que
negocian en el mercado exportadores, importadores etc.
A ello
hay que agregar que cinco (5) reformas de su ley, el BCV como caja de las
reservas internacionales, ha sido convertido en una especie de banco de segundo
piso que presta fondos a empresas y bancos públicos además de las nuevas
regulaciones que fueron oscureciendo el nivel de reservas líquidas, De hecho,
el debido proceso económico y monetario de cada dólar que sale y entra en el
mercado ha sido reformulado, de tal manera que no es fácil verificar el nivel
de reservas. Ese fenómeno unido a incomunicarse con el FMI, eliminando su
última conexión de trasparencia desde septiembre 2014, nos ha puesto gríngolas
en esa carrera. No hay manera de constatar y validar lo que el gobierno y BCV
alegan tienen en reservas internacionales, líquidas, en oro y otros
instrumentos financieros.
No hay
manera de verificar el volumen de reservas en el BCV porque tiene más de 3 años
sin enviar el balance al FMI, quien es la institución que certifica en sus
publicaciones el volumen de liquidez internacional y su estructura en poder de
los bancos centrales. Hay un elemento que debo resaltar, cuando le vendieron
los bonos a Goldman Sachs sacaron de su balance 4.880 millones de dólares de
bonos que a vencimiento marcaban un volumen de 4.800 millones de dólares, pero
como salieron antes de vencimiento el BCV tuvo que comerse el descuento y por
ello Goldman le entregó solo el 31% del valor de libro de esos bonos, es decir
2.880 millones de dólares.
En
conclusión, no es posible auditar las reservas del BCV por el asunto de la
desmonetización del oro e ignorar las recomendaciones del FMI que es mejor un
mercado transparente del oro monetario que un mercado oscuro como puede ser
transado -sin costos de transacción- oro, aun en el mercado controlado por del
FMI, pero no monetario.
6. Los
bonos de Goldman Sachs y permisibilidad de la banca internacional -loan push
Destacamos
que ese monstruoso endeudamiento fue impuesto bajo la presión fiscal del mismo
gobierno, así como por la permisibilidad de los bancos que condujeron un
movimiento masivo de endeudamiento sin reparar que la economía venezolana no
tendría capacidad en el mediano plazo de cancelar esas deudas. La
irresponsabilidad fiscal del gobierno debe ser enfrentada políticamente por los
poderes públicos, en este caso de la AN pero la colaboración de los grupos
opositores en la MUD hicieron posible que una irresponsabilidad fiscal que ha
causado una colosal tragedia en términos de emergencia humanitaria, alimentos,
medicinas, con la pérdida de las dos terceras partes de la economía, ha llevado
al venezolano a los últimos sitios en términos de ingreso per cápita, así
descender de 12 mil dólares per cápita a 3.150 dólares per cápita a fines del
2017.
Por
otro lado la irresponsabilidad de la banca internacional, no es nueva, se
conoce en las finanzas internacionales como “loan push” o créditos o
adquisición de bonos sobre la base de crédito apalancados -compra de bonos en
el mercado deuda soberana- conociendo que los intereses allí impuestos serían
mayores y que ello implica un mayor riesgo para el deudor, todo montado sobre
una presión de corto plazo que se sabe puede – y así ha sido en el pasado-
fabricar un pilar de dificultades que finalmente conducen al default. Casos
conocidos ha sido México 1982, y México nuevamente en 1993, Argentina 2012 y
finalmente Venezuela 2017.
La
venta de bonos del BCV a Goldman sirvió para evaluar el balance del BCV, en la
dirección de lo acotado en los párrafos anteriores. EL balance del BCV está
repleto de bonos de PDVSA y de la República, ello les permite al BCV colocar en
sus balances una inversión en instrumentos financieros con riesgo C(-) al 100
de su valor facial con registro a vencimiento, hasta las próximas décadas para
hacerlo gráfico. La venta del bono 26 a su precio de mercado, con 69% de
descuento, implica una pérdida de divisas en el balance porque estando a
vencimiento hasta el rescate al 100% los serios problemas de liquidez del BCV
lo obligó a vender al descuento del 69%, lo quiere decir, que su balance pierde
el, 69% del total de esos bonos vendidos a Goldman.
7.
¿Cuántos dólares hay en las reservas internacionales, entonces?
La
décima parte de lo que dice el gobierno.
En
otras palabras, por ejemplo, la transacción con Goldman, realizada hace unos
tres meses, permitió ver el maquillaje del balance del BCV.
Ese
maquillaje eleva artificialmente las reservas internacionales a niveles de
entre 2.850 a 3.575 millones de dólares, porque el volumen de oro ‘monetario’
registrado y certificado en Suiza, (el volumen de oro exportado por el BCV a
Suiza) muestra operaciones que aparecen registradas en las estadísticas de
balanza de pagos suizas. Lo interesantes es que el gobierno no puede decir que
el monto es tanto porque no tiene mecanismos de comprobación y como la cultura
administrativa de la revolución es opaca y ninguna transparencia podemos
afirmar que en el BCV apenas hay reservas internacionales en alrededor de los
900 y 1.200 millones de dólares.
El BCV
está obligado a mostrar certificados y balances comprobados. Cometió un error
al cancelar la custodia -especie de marco jurídico que asegura el volumen de
oro disponible, sin necesidad de transportarlo, como hizo el BCV hacia finales
del 2014 y durante 2015- , para mover el oro a Venezuela, una plaza donde no
había mercado del oro. Así se perdió la certificación y registro del oro
-monetario, desmonetizado en el traslado a Caracas- que regía su existencia
física y calidad del obtenido cuando era definido oro monetario, en años
anteriores al traslado a Caracas en 2011.
Esos
son los riesgos corridos por Chávez y su gobierno, traer el oro del mercado
internacional sin razón alguna, porque si lo querían poner a salvo de embargos,
pudieron haberlo dejado en Basilea, en el BSI, una institución financiera
multilateral internacional. Chávez se trajo el oro a Caracas sin ninguna razón
que lo justificara, y perdió las prerrogativas del mercado internacional del
oro. Por ello al necesitar nuevamente del oro para cubrir las exigencias de
liquidez en efectivo tuvieron que exportarlo a Suiza y nuevamente que
certificarlo y registrarlo, pero para la venta.
Esa
estimación de reservas que coloco en esta nota no puede ser rebatida por el BCV
porque tiene que cargar por delante la carga de la prueba y mostrar los
balances comprobados que el oro físico existe en las bóvedas del BCV o
monetizado en custodia en el mercado internacional del oro y además los
certificados de calidad. Para un gobierno tramposo, corrupto, carente de
transparencia administrativa, el oro en poder del BCV y del Gobierno sin respaldo
institucional no puede ser auditado. La imagen es la del zamuro comiendo
carroña.
Se
contabiliza en las estadísticas de comercio exterior de Suiza, Alemania e
Inglaterra que el oro reexportado de Caracas al mercado para ser nuevamente
registrado certificado y en custodia, es de cerca de 270 toneladas (incluidas
la venta del oro a Deutsche Bank como mecanismo para no cancelar el crédito
obtenido por el BCV de ese banco alemán).
Así
ocurrieron operaciones con Citibank, Deutsche Bank (dos) otra porción de 70 toneladas
con China, y se especula de otra porción para garantizar el pago de las armas,
conociéndose que los exportadores de armas, no las venden fiao, por lo general
y particularmente Rusia, son vendidas con garantía de oro. Se conoce en el
mercado de armas que Rusia no vende una bala que no esté garantizada por oro,
de esa manera Chávez aún en vida canceló una deuda con Rusia.
Acotemos
que Chávez en vida en 2012, las condiciones financieras de Venezuela y PDVSA ya
las conocíamos como críticas, por ello las dos crisis de balanza de pagos y
fiscal explotaron simultáneamente en junio de 2013. El oro en el 2013
constituía el 75% de las reservas en el BCV, a finales del 2016, era el 89%,
que vendido en tres lotes de 90, 70, 55 tonelada deja al gobierno desnudo. En
el balance del BCV hay bonos de PDVSA y la República para la venta a la tercera
parte de su valor, sin embargo, el registro en SUDEBAN es al 100%, las ventas
de bonos que se puedan hacer solo dan dolores de cabeza y no liquidez.
La
caja de PDVSA no alcanza para detener la caída de la producción de petróleo que
ya avanza a un 12-15% anual un ritmo endemoniado que no deja efectivo a PDVSA
para venderle divisas al BCV y atender algo de la demanda de dólares. Su
contraparte, el dólar paralelo, se ha cuadruplicado este año, la hiperinflación
es simplemente un detalle de la escasez absoluta de liquidez internacional y
como guinda de esa bancarrota, Venezuela es ya un Estado Fallido, con el
agravante de estar atrapada por el masivo blanqueo de capitales y relaciones
estrechas con el narcotráfico, donde los players en este tablero son los amos
de las instituciones que les brindan protección a los que depredan al país,
blanqueadores, narcotraficantes y eventualmente los nexos con los grupos
radicales del medio oriente.
Pendiente
aún de otra pignoración en un banco internacional -similar a la última
operación con Deustche Bank, que significó una caída neta en las reservas
internacionales, equivalente al precio de las 90 TM de oro. Con la pignoración
pendiente por 90 TM de oro, emerge una situación similar la a la mencionada con
el Deutsche Bank y que supuestamente cierra a final de 2017 con otro banco
internacional.
Cada
operación de pignoración emprendida por el que trae consigo un crédito con
garantía del mismo oro pignorado y que eventualmente, el gobierno cancelará
cediendo el oro, tal como ocurrió con pasadas pignoraciones del oro, y que por
razones todas conocidas de crisis de liquidez en la balanza de pagos de
Venezuela -ocasionado por caída del ingreso petrolero, -corrupción, caída de la
producción, de precios, pérdida de competitividad de la industria petrolera
venezolana- , y por manejo deplorable del endeudamiento externo, tanto de PDVSA
como del gobierno central.
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