domingo, 13 de mayo de 2012

Historia de las Botica de Barrio


De la Botica a la Farmacia

El significado de la palabra "botica" es almacén y despacho de medicinas. Viene del griego apotheke. En la época medieval pasó a las lenguas latinas con la forma apotica. Más tarde se convirtió en botica, la farmacia de hoy.

Las primeras boticas aparecen en el siglo décimo. La mezcla de médico y herbolario dio lugar al boticario. Los boticarios eran profesionales de la medicina que pertenecían a una familia respetada, económicamente bien situada y cristiana. Además de conocer el latín, el boticario estudiaba las propiedades de las plantas con las que preparaba los medicamentos.

Las boticas eran, además de centros de salud, centros de cultura. En sus locales se organizaban las tertulias de los pueblos, entre pócimas, embudos, morteros, pipetas, pinceles, frascos, filtros y todo tipo de recipientes.

Las primitivas apotecas, ubicadas en los monasterios, no eran capaces de satisfacer la creciente demanda de remedios. Las primeras boticas públicas surgen en el siglo XIV, cuando las ciudades experimentan un gran florecimiento económico con el desarrollo de los oficios y con el gremio de los artesanos. Estas precursoras de las actuales farmacias se parecían más a talleres alquimistas, con las estanterías rellenas de frascos y cuya parte más importante era el laboratorio.

A partir del Renacimiento se inicia la ciencia moderna. En el siglo XVII se empieza a usar la química para producir medicamentos. Después, en el XIX llegan las vacunas, de la mano de Pasteur, y la microbiología médica: había nacido la farmacología.

Pero los boticarios siguieron siéndolo hasta bien entrado el siglo XX. Es decir, alguien a quien se le pide consejo, de confianza, que nos conoce y de quien nos fiamos. Sólo cuando la salud se convierte en negocio, gracias a las multinacionales, la botica pasa a ser farmacia. Afortunadamente, hay muchos farmacéuticos con la voluntad y la proximidad de los boticarios. La botica, en el fondo, no ha desaparecido, sólo ha cambiado de nombre.


Botica de Barrio, Video

Muchos de estos remedios eran usados alla por 1913 hasta más allá de los 50 , algunos pocos los conocemos, otros muy curiosos que valen la pena conocer.


http://youtu.be/gtG2nGM0gE8

Las Boticas de Guárico y la Facultad Médica de Caracas

Aporte del Dr. Edgardo Malaspina

La Facultad Médica de Caracas reglamentaba lo relacionado con las boticas y las droguerías, por cuanto era de su competencia ese ramo junto a las de medicina y cirugía. Los farmacéuticos estaban obligados a participar a la Facultad de sus labores.

Debían vender sus medicamentos desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche; pero los profesores tenían derecho a realizar sus compras a cualquier hora de la noche. Se les prohibía a los boticarios despachar remedios si la receta no tenía la fecha, el nombre del paciente y del médico.

Las recetas debían ser almacenadas por el boticario. El idioma de la receta podía ser el latín o el español. El boticario debía vigilar su farmacia y no dejar solos a los mancebos que así llamaban a los vendedores. La Facultad se reservaba el derecho de inspeccionar la botica en cualquier momento.

En 1836 los boticarios se quejaban ante la Facultad porque en las pulperias y bodegas se vendían drogas a precios más bajos.

Como la Facultad Médica se encargaba de inspeccionar las boticas, todos los años eran designadas las comisiones para las mismas.

Esta comisión revisaba la botica y daba sus recomendaciones y hasta tenía la fuerza legal para cerrar el establecimiento si notaba violaciones en la Ley. Por ejemplo a un señor en 1828 se le conminó a apuntar las sustancias venenosas, la fecha y el nombre a quien se las vendía. En 1831 la Facultad revisó las bodegas y pulperías de Caracas en busca de medicamentos vendidos a precios más bajos que en las boticas.

En 1855 se nombran las comisiones para inspeccionar las boticas del país. Pedro María García es designado para revisar las farmacias de Calabozo. A Pedro María García lo vemos en 1831 ante los tribunales per ejercicio ilegal de la medicina. En 1835 nuevamente es acusado, luego no se le molesta más; y después de su comisión en Calabozo aparece en 1886 revisando las boticas de Caracas y en 1883 lo tenemos de Vicepresidente de la Facultad de Medicina.

La Facultad Médica otorgaba las licencias para instalar boticas y prohibía establecer las mismas en los lugares donde no había profesores de Farmacia. No obstante, los médicos podían encargarse de las boticas en ausencias de los especialistas correspondientes.

Hasta 1856 la Facultad Médica otorgó las siguientes licencias para el Guárico:
1- El 11 de septiembre de 1841, a Narciso Carrera, en Calabozo.
2- El 27 de mayo de 1848, a Ventura Hernández, en San Rafael de Orituco.
3- El 8 de junio de 1848, a Marcos Medina, en Calabozo.
4- El 16 de julio de 1951, a Saúl León, en el Guárico (no especifican el pueblo).
5- El 5 de junio de 1852, a Valentín Guillen, en Chaguaramal de Perales.
6- El 13 de julio de 1856, a Julián González, en Chaguaramas.


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