Recuerdo la primera vez que ejercí mi voto, constaba en elegir a los diputados a la Asamblea, estuve bajo el sol unas 3 o 4 horas, estaba tan tostada que podía hacer competencia con luz roja del semáforo, moje mi dedo meñique y lo mantuve azul ondeandolo como bandera y erguido como si quisiera pedir la palabra, fue entonces cuando comprendí mi compromiso con Venezuela.
Comprendí el poder que tenía mi opinión y la de todos los que votamos y sentí la satisfacción de saber que contribuí con mi granito de arena, no les voy a mentir, no gano mi candidato, tenía la mayoría de los votos pero mágicamente no gano.. no, no gano.. Pero se marco la diferencia, se sintió que los jóvenes estaban presentes y no pudieron derrotar ese sentimiento y deseo de democracia, en cierta manera eso significo un triunfo.
Hoy, no quise extenderme, empezando porque es sábado, pero quise recordar ese día en el que me sentí útil para mi país, entonces vamos a sentirnos útiles todos, opinemos y discutamos si tenemos razón. Hoy, sigue la cuenta regresiva para escoger a un nuevo presidente para Venezuela, para buscar el cambio y el progreso, para recuperar la tranquilidad que se nos arrebato, y para que aunque estemos lejos se sienta nuestra presencia.
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http://juramentoderoma.com/2011/11/un-compromiso-con-venezuela/
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