Niño venezolano muestra orgullosamente su diseño en el mural |
Flávia Faria 12 de julio de 2018
En Roraima, el Día Mundial del Refugiado
fue celebrado por medio de una presentación donde se plasmaron en murales
diseños, mensajes de esperanza, agradecimiento y recuerdos de Venezuela.
En los
albergues que acogen a venezolanos en Boa Vista, verdaderas obras de arte
llaman la atención de los residentes, visitantes y funcionarios de agencias
humanitarias y organismos gubernamentales que actúan en estos lugares. Son
murales hechos en tejidos con costuras a partir de diseños que representan los
recuerdos y sentimientos de los venezolanos que se vieron obligados a dejar su
país, lo cual los llevó a buscar protección en Brasil. La actividad, que contó
con la participación de niños, jóvenes y mujeres, fue conducida por la ACNUR
(la Agencia de la ONU para los Refugiados) en los albergues Jardim Floresta,
São Vicente y Nova Canaã. Como resultado, tres bellos murales fueron
presentados a la comunidad en el Día Mundial del Refugiado - celebrado el 20 de
junio - llenos de colores, historias y mensajes de agradecimiento.
En
estos murales, los diseños contaron con detalles que relatan experiencias
vividas, desde Venezuela a Brasil, reflejando todos los elementos y
sentimientos que marcaron su trayecto, como también los relatos de sus nuevas
vidas en Roraima. Son paisajes, personas, objetos y aun palabras llenas de
efecto y emoción. Basta una rápida mirada para percatarse de que los dibujos
que expresan nostalgia, agradecimiento, fuerza y resistencia, son los que
predominan.
Para
la venezolana Mariangela, de 26 años, la oportunidad de reflejar de forma
conjunta sobre la situación de Venezuela y consolidar recuerdos y sentimientos
en forma de arte, fue muy significativa. Su contribución en el mural fue un
diseño sobre su madre, que continúa viviendo en Venezuela. “Para mí, elaborar
un mural a partir de nuestros recuerdos, fue también una forma de traer todos
los que se quedaron allá más cerca de nosotros”, contó emocionada. El proceso
creativo para la creación de los murales, tuvo diferentes etapas. En la
primera, un equipo de ACNUR propuso una dinámica con las personas de los
albergues explicando el proyecto y su significado para el Día Mundial del
Refugiado. Luego, los niños y adultos representaron su recorrido de Venezuela a
Boa Vista por medio de diseños y palabras, que posteriormente fueron pasados a
pedazos de tejido por residentes con habilidades en pintura y arte mural. Por
último, venezolanos con habilidades en costura unieron los pedazos de telas,
que se transformaron en tres lindos murales.
La venezolana Nieves, de 31 años, explica al equipo de ACNUR cómo fue el proceso creativo del mural |
La
venezolana Nieves, de 31 años, vive en el albergue Jardim Floresta y participó
activamente en todas las fases de este proceso. En el momento de la entrega del
mural, ella contó con emoción que la oportunidad que le ofrecieron de expresar
un pedacito de su historia fue una experiencia muy gratificante. “Esa acción
fue muy fuerte y emocionante para todos nosotros. Poder compartir nuestra
trayectoria y realidad con tantas personas fue muy importante. Estamos muy
agradecidos con el proyecto y por todo el apoyo que recibimos aquí en Brasil”.
De
hecho, todos los que estuvieron presentes en la entrega del mural en el
albergue Jardim Floresta se impresionaron con el resultado final. Por ser un
objeto que simboliza cuidado y acogida, las personas que hacen parte del
proyecto captaron la idea y se apropiaron de la propuesta. El resultado no
podría ser otro: un mural lleno de colores y cargado de muchas historias y
emoción.
Para
el funcionario del albergue Josué Santos, que ideó y condujo el proyecto con
los venezolanos, el proyecto inicial era proyectar, por medio del arte, la voz
de personas que tuvieron que dejar todo atrás. Pero al final, el proceso acabó
tomando otro rumbo. “La participación de las personas en los grupos de
conversación, en la producción de las cartas y de los diseños, en la costura y
en la producción de los murales mostró la importancia de hacerse oír”. Dijo,
resaltando lo enriquecedor del intercambio de experiencias durante la
producción.
Algunos
de los diseños que fueron realizados para el mural también se usaron para una
exposición en el Centro de Referencia para el Refugiado y el Migrante, ubicado
en el campus de la Universidad Federal de Boa Vista. El lugar recibe en
promedio cerca de doscientas personas al día y aquellas que llegaron en el Día
Mundial del Refugiado se identificaron y hasta se emocionaron con los relatos
de sus compatriotas.
Así,
este Día mundial del Refugiado quedará en los recuerdos de las personas que
participaron y ayudaron en la creación de los murales y también de aquellas que
se emocionaron con los diseños y mensajes que vieron en la exposición.
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