Noticias ONU 15 de julio de 2018
Migrantes y refugiados
Los
Estados miembros de la ONU han logrado el primer acuerdo global para ayudar a
aprovechar los beneficios de la migración y proteger a los inmigrantes
indocumentados. El documento consta de 23 objetivos, entre los
que se encuentran medidas contra la trata o la separación de las familias. El
embajador de México, que ha liderado la negociación, asegura que, aunque no es
vinculante jurídicamente, es “poderosísimo políticamente”
Gobiernos
de todo el mundo, con la excepción de Estados Unidos, se han comprometido a
aumentar las vías para la migración regular, a mejorar la protección de los
migrantes y a garantizarles servicios básicos.
El
primer Pacto
Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular ha sido acordado
este viernes en la sede de Naciones Unidas. Se trata del primer intento para
gestionar los flujos migratorios de forma integral y a escala
internacional. “Refleja el entendimiento común de los Gobiernos de que la
migración que cruza fronteras es, por definición, un fenómeno internacional y
que para gestionar con efectividad esta realidad global es necesaria la
cooperación para ampliar el impacto positivo para todos”, apuntó el Secretario
General, António Guterres.
La
adopción oficial del documento tendrá lugar a finales de este año en una
cumbre que se celebrará en Marruecos.
El
pacto se estructura en torno a 23 grandes objetivos. Entre esas
metas, hay algunas genéricas como la cooperación para abordar las casusas que
motivan la migración o mejorar las vías de migración legal. Pero también hay
compromisos concretos, como medidas contra la trata y el
tráfico de personas, evitar la separación de las familias, usar
la detención de migrantes sólo como última opción o reconocer
el derecho de los migrantes irregulares a recibir salud y educación en
sus países de destino.
Los
Estados se comprometen también a mejorar su cooperación a la hora de salvar
vidas de migrantes durante sus viajes, con misiones de búsqueda y rescate, y
garantizando que no se perseguirá legalmente a quien les dé apoyo de carácter
"exclusivamente humanitario".
Además,
los gobiernos prometen garantizar un regreso "seguro y digno" a los inmigrantes
deportados y no expulsar a quienes se enfrentan a un "riesgo real y
previsible" de muerte, tortura u otros tratos inhumanos.
Los
países de origen deberán readmitir siempre a sus nacionales y ofrecerles
documentación de identificación adecuados.
El
acuerdo no es vinculante y deja claro que cada Estado es
soberano para determinar sus propias políticas en este ámbito.
“No es
jurídicamente vinculante, pero es poderosísimo políticamente. No
tenemos ninguna duda de que todos los Estados miembros se van a sentir
políticamente comprometidos por él y en la práctica totalmente beneficiados”,
explica a Noticias ONU, Juan José Gómez Camacho, el embajador de México ante la
ONU, que ha liderado la negociación junto a su homólogo suizo.
La
migración ha sido un asunto tradicionalmente reservado a la esfera
nacional. El embajador admite que, “un gran número de Estados” se
rehusaban a “negociar su derecho soberano” a determinar su política migratoria.
“Eso no ha cambiado”, puntualiza. “Pero hemos entendido todos que la única
forma de abordar este fenómeno es a través de la cooperación.
Para que funcione tiene que haber coherencia y armonía ente las políticas
impuestas por un país de origen de destino. Eso es lo que le da sentido al
pacto”.
El puesto fronterizo sobre el río Bravo, que conecta Reynosa, en México, y McAllen, en Texas |
Retirada
de Estados Unidos
La
adopción oficial del documento tendrá lugar en una cumbre que se celebrará los
días 10 y 11 de diciembre en Marrakech.
En las
negociaciones, que arrancaron el pasado febrero tras una extensa fase de
consultas, han participado todos los Estados miembros de la ONU, excepto Estados
Unidos. Washington anunció su salida el pasado diciembre al considerar que
el pacto es "incoherente" con sus políticas
migratorias. El embajador espera que se puedan incorporar en un futuro. “Nos
encantaría que lo hicieran porque es un instrumento que ofrece soluciones, no
impone obligaciones”, señala.
El
embajador mexicano, junto a su homólogo suizo, han liderado un proceso que ha
requerido “mucho trabajo y diplomacia fina” para lograr “reducir la tendencia a
la discusión adversarial” en un tema “complejo, polarizado y politizado y con
un entorno de opinión pública muy desfavorable”.
El
embajador cree que uno de los primeros efectos del pacto será “comenzar
una nueva narrativa sobre la migración no basada en
percepciones y prejuicios, sino en evidencias”.
Venezolanos en Pacaraima, ciudad fronteriza con Venezuela |
Los
mitos sobre los migrantes
Durante
el proceso de negociación se llevó a cabo un debate técnico “casi de
descubrimiento de la verdad de la migración” que según el diplomático ayudarán
a “derrumbar mitos muy importantes en el imaginario
colectivo”.
Por
ejemplo, la creencia de que la migración es un fenómeno del sur al norte, de
países pobres hacia los ricos. “En realidad la mayor parte de la migración
es sur-sur, intrarregional”, dice el embajador. “En América Latina un 60%
de la migración se produce dentro de la región, en África es un 75%”,
especifica.
Otro
mito es que los países de origen de los migrantes son los que se benefician más
de su trabajo en el extranjero. “Los migrantes hacen una contribución económica
extraordinaria en los países donde están trabajando. Las remesas, tan
importantes como son para algunos países, solo representan un 15% de los
ingresos del migrante; el otro 85% se queda en el país de destino”,
aclara.
En el
mundo, existen 250 millones de migrantes, que representan un 3,3% de la
población mundial. Sin embargo, contribuyen un 9% del PIB mundial,
con casi 7 trillones de dólares al año.
“Los
migrante tienen que ser reconocidos no solo porque son seres humanos y sus
derechos tienen que ser respetados en todas partes, sino porque además
son contribuyentes centrales en el desarrollo internacional”,
concluye Gómez Camacho.
Así se
vivió la aprobación en la ONU
Los
fotógrafos de la ONU han tomado esta imagen del momento en el que los
embajadores de México y Suiza, que han liderado la negociación, junto con el
presidente de la Asamblea General, daban por cerrado el acuerdo.
La
Organización Internacional de las Migraciones califica el acuerdo de
"histórico".
"Después
de 18 meses de proceso, la ONU acuerda el primer Pacto Mundial para la
Migración. Es un momento histórico y el potencial es enorme", decía el
presidente de la Asamblea General.
También
se ha pronunciado sobre el pacto Alicia Bárcenas, la secretaria ejecutiva de la
CEPAL.
Tomado
de: https://news.un.org/es/story/2018/07/1437842
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