Silvia Celi 31 de agosto de 2018
Miles
de venezolanos recorren kilómetros a pie, en bus, etc., huyendo del hambre y de
la pobreza. Van a Brasil, Colombia, Ecuador y Perú. Algunos logran llegar a
Argentina o a Chile. La masiva llegada de inmigrantes venezolanos a esos países
ha suscitado un brote de xenofobia.
Radio
Francia Internacional conversó con tres periodistas venezolanos que huyeron de
su país buscando una vida mejor en Colombia, Ecuador y Perú, respectivamente.
Para
escuchar este reportaje haga clic en la flecha que aparece sobre la foto.
Jorge
Berrueta llegó a Colombia luego de un viaje accidentado desde
Maracaibo, pasando por San Cristóbal, hasta Cúcuta. Los cucuteños recibiendo a
venezolanos con los brazos abiertos fueron para él, imágenes televisivas.
"En
inmigración nos trataron muy bien, pero aquello que veíamos en los medios o en
la redes sobre colombianos recibiéndonos con abrazos, no ocurrió. Por lo menos
el día en que yo pasé", explica Jorge.
Jorge,
como la mayoría de los venezolanos que huyen, fue a Colombia a buscar el
trabajo que, como periodista, ya es casi imposible ejercer en Venezuela. No
obstante, fue dispuesto a aceptar cualquier tipo de trabajo.
Rafaela
Acosta se instaló en Ecuador y tiene trabajo, no como
periodista, pero no limpia baños como repite el presidente Nicolas maduro con
sarcasmo, cada vez que se refiere a los venezolanos que han abandonado el país.
"A
mi me han recibido bien, pero para algunos familiares y amigos ha sido distinto.
Eso se ve sobre todo cuando se busca trabajo o se intenta alquilar una
vivienda. El hecho de ser venezolano es un obstáculo", comenta
Rafaela.
"Ecuador
es un país pequeño que no está acostumbrado a recibir tanta inmigración.
Además, algunos venezolanos han quedado mal en sus trabajos o no han cumplido
con el pago del arriendo. Esto ha contribuido a crear el rechazo",
explica Rafaela.
Kenald
González hizo un viaje larguísimo con su madre minusválida y
un primo…salió de Maracaibo, al oeste de Venezuela y entró a Colombia por
Maicao. Dada la devaluación de la moneda venezolana, tuvo que ir "cargado
de billetes" para pagarle vacuna a las llamadas "moscas".
"Moscas
se le llama a unos indios que se sientan en arriba del coche, eso significa que
podemos seguir camino porque hemos pagado la vacuna",
señala Kenald.
"En
Perú a los hombres venezolanos se nos acusa de robarle el trabajo a los
peruanos y a las mujeres de destruir hogares". (...) "En las calles
de Lima lo más común son los vendedores ambulantes. La mayoría son venezolanos.
He encontrado personas que en Venezuela ejercían distintas profesiones, como
ingenieros, etc.", añade.
A la
pregunta: si la situación en Venezuela cambiara, ¿regresarían?
Los
tres respondieron afirmativamente.
Venezuela
vive una situación inédita. Después de haber sido refugio para inmigrantes,
ahora es exportador de inmigrantes.
Canción
Venezuela...la que hace llorar a todos los venezolanos que viven
fuera.
Letra:
Llevo
tu luz y tu aroma en mi piel;
y el
cuatro en el corazón.
Llevo
en mi sangre la espuma del mar
y tu
horizonte en mis ojos.
No
envidio el vuelo ni el grito al turpial
soy
como el viento en la mies.
Siento
el Caribe como a una mujer,
soy
así, que voy a hacer.
Soy
desierto, selva, nieve y volcán
y al
andar dejo mi estela;
y el
rumor del llano en una canción
que me
desvela.
La
mujer que quiero tiene que ser
corazón,
fuego y espuela,
con la
piel tostada como una flor
de
Venezuela.
Con
tus paisajes y sueños me iré
por
esos mundos de Dios.
Y tus
recuerdos al atardecer
me
harán mas corto el camino.
Entre
tus playas quedó mi niñez
tendida
al viento y al sol.
Y esa
nostalgia que hoy sube a mi voz,
sin
querer se hizo canción.
De los
montes quiero la inmensidad
y del
río la acuarela.
Y de
ti los hijos que sembrarán
nuevas
estrellas.
Y si
un día tengo que naufragar
y un
tifón rompe mis velas
enterrad
mi cuerpo cerca del mar
en
Venezuela.
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