Pablo Cesio 09 de octubre de 2018
@pcesio
El país sudamericano firma un
acuerdo para que los menores reciban un trato adecuado
“¿Puede
ser un bebé ilegal?” La historia de la venezolana Rosa Sandoval, recogida en
diálogo exclusivo con Carlos Zapata, corresponsal de Aleteia en
Venezuela, ha sido por demás estremecedora.
“Nosotros
ingresamos a Perú hace un mes sin complicaciones, pues mi esposo y yo traíamos
pasaporte; pero mi bebé no. Así que cuando pasamos por Colombia, no nos dieron
la Carta Andina; por lo tanto, él está ilegal. Salimos de Venezuela hace 7
meses y aún no le dan pasaporte”, contó en ese momento.
Es ahí
donde queda de manifiesto la odisea que tuvo que vivir una pareja de
venezolanos junto a su pequeño hijo, algo que también deja entrever el drama
que se puede llegar a vivir cuando hay niños de por medio.
El “éxodo
de venezolanos” en la región no ha dejado a nadie indiferente en los
últimos meses y en varios países se ha transformado en tema más que recurrente.
En ese sentido, y quizás como expresión de esperanza para que las personas que
viajan con menores tangan mayor receptividad y empatía, Ecuador tomó una
decisión que puede presentarse como ejemplar.
A
través de un comunicado emitido por Cancillería, se anunció la firma de “un
convenio marco de cooperación interinstitucional para promover acciones
efectivas en favor de las personas en movilidad humana”.
Entre
otras cosas, se establece que las personas reciban “un tratamiento
acorde con los principios de dignidad, humanidad y justicia”. Además, se
hace especial referencia al tema de los menores.
“Que
los niños, niñas, adolescentes y sus familias sean atendidos con prioridad, a
través de un sistema complementario de protección especial, que se caracteriza
por desarrollo de los principios, normas y postulado del derecho nacional y de
los instrumentos internacionales”, establece un comunicado que hace referencia
a la situación de menores provenientes de países sudamericanos, por lo que
excede a la situación coyuntural de los venezolanos.
De
esta manera, a través de esta acción, tanto Cancillería como el Ministerio del
Interior y el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) ratifican
su “permanente preocupación y voluntad para trabajar por el respeto, garantía y
protección de los derechos humanos de ciudadanos extranjeros y de los niños y
niñas adolescentes que provienen de los países sudamericanos”.
Así
pues, a través del documento firmado en las últimas horas, “se procura realizar
un constante monitoreo de los flujos migratorios de los ciudadanos de los
países sudamericanos que ingresan al Ecuador por los puntos de control
fronterizos”. A través de la cooperación entre las instituciones en
cuestión se busca garantizar “el cumplimiento de la Constitución y su
legislación interna con relación a todas las personas en movilidad,
especialmente niños, niñas y adolescentes y sus familias”.
En
tanto, mientras Ecuador toma este tipo de decisiones, el flujo migratorio
continúa en la región. Al menos el anuncio de las últimas horas representa una
fuerte señal positiva de mirada para con uno de los públicos más vulnerables en
este asunto: los menores. Ojalá la región tome nota.
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