Natasha Niebieskikwiat 12 de octubre de 2019
@natashanieb
Así
Macri expone aún más sus diferencias con Alberto Fernández respecto del régimen
chavista. Elisa Trotta será la única interlocutora diplomática con la que
tendrá relaciones el país.
En una ceremonia ocurrida este viernes en la
Cancillería, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, le dio la
plena representación como embajadora de la República Bolivariana de
Venezuela a Elisa Trotta Gamus, la enviada de Juan
Guaidó en la Argentina.
De esta manera, la administración de Mauricio
Macri formalizó en plena campaña electoral su ruptura con
el régimen de Nicolás Maduro, al que no reconoce desde que aceptó
la proclamación del titular de la opositora Asamblea Nacional, Guaidó, como
"presidente encargado". Fue a fines de enero, días después de que
Maduro asumiera un nuevo período de gobierno tras unas elecciones en las que el
chavismo proscribió a candidatos de la oposición.
Como efecto inmediato, Trotta Gamus tendrá los plenos
poderes para ejercer incluso los trámites migratorios y se desconocerán los de
los funcionarios locales, a dos de los cuales ya se les vencieron las visas de
trabajo porque están hace años aquí.
En la Cancillería evitaron dar sus nombres, pero son
diplomáticos que se encuentran trabajando en la sede de Luis María Campos 170,
y en cuya jefatura hoy figura el ministro consejero Juan José Valero Nuñez,
acreditado aquí en 2013. En la embajada hay siete diplomáticos más de Maduro
que están desde 2011, otros de 2014 y sólo uno de 2017.
La decisión del gobierno de Macri fue el resultado de
conversaciones y políticas sincronizadas en lo político y económico con el
Grupo de Lima aliado a Estados Unidos.
La decisión de este viernes tiene una lectura interna.
El Gobierno se diferencia por completo una vez más de la posición del
candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, quien
confirmó a Clarín que si gana la elección del 27 de octubre
retirará a la Argentina del Grupo de Lima, y se mantendrá "neutral" como
México y Uruguay.
La "neutralidad es complicidad", salió a
rebatirlo de manera claramente intencionada Faurie. Fue en referencia a la
posición de Fernández, quien enfrenta diferencias sobre el tema dentro de
la propia alianza política que lo postula como presidente. Por caso, Sergio
Massa -aliado de Fernández- dijo esta semana en Nueva York que
"en Venezuela hay una dictadura".
El ministro de Justicia, Germán Garavano, estará
el próximo martes 15 en La Haya, Países Bajos, para entre otras actividades, presentar
el informe que se elaboró desde su ministerio con las denuncias de unos 40
venezolanos que residen en la Argentina. Los técnicos de Justicia afirman
que al menos 29 testimonios -sobre asesinatos, torturas, persecuciones
y detenciones políticas- se corresponden con crímenes de lesa humanidad.
Clarín consultó
al equipo de Fernández y al de Massa -candidato por el kirchnerismo a primer
diputado por la Provincia de Buenos Aires- y hasta el momento no emitieron
opinión sobre lo decidido por el gobierno.
Aún no se sabe qué consecuencias podría tener la
decisión de darle a Trotta la representación plena de Venezuela. Los
venezolanos de la oposición en Argentina venían pidiendo que el Gobierno les
entregara el edificio sede de la representación diplomática, ubicado en
Palermo, dijeron a Clarín fuentes oficiales.
Según afirma el Gobierno, la relación
diplomática con Venezuela se hará exclusivamente a través de Trotta y será
ella quien deberá decidir si monta una sede propia en otro edificio o reclama a
los funcionarios maduristas que se retiren del edificio de la calle Luis María
Campos.
Aún no se sabe, por otra parte, qué ocurrirá con la
embajada argentina en Caracas, en donde hay un encargado de negocios y no un
embajador, el mismo escalafón que mantiene
Maduro en Buenos Aires. Las fuentes de Cancillería afirmaron que el diplomático
argentino está nuevamente en Buenos Aires por sus problemas de salud. El
gobierno de Caracas aún no ha reaccionado.
Tampoco se sabe cómo seguirá la relación entre los dos
países en otros niveles, como por ejemplo los temas migratorios o
comerciales. Pero en ese caso se desconoce también qué nivel de
legitimidad tendrán los trámites. El chavismo tiene el poder, controla las
fuerzas armadas y las instituciones y sólo 50 países reconocen a Guaidó
presidente, cuya rebelión no se ha fortalecido.
En abril pasado, Faurie y el director nacional de
Ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Marcelo
Suarez Salvia -que pronto se irá como cónsul general a Nueva York-, le
entregaron a Trotta las credenciales que la acreditan como Representante del
Presidente de la Asamblea Nacional y Presidente Encargado de Venezuela. Ahora
sus poderes e inmunidades serán completas.
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