Luna Perdomo 08 de junio de 2023
Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) consideran que entender, analizar y medir la opinión
pública sobre los migrantes se convierte en una necesidad, pues el fenómeno
migratorio es una realidad social que va a perdurar por varios años
La
crisis migratoria masiva en Venezuela, que constituye el éxodo más significativo
de los últimos 50 años en el hemisferio occidental, ha originado una de las
diásporas más desafiantes del mundo, dada su intensidad en un corto período de
tiempo. Alrededor de 6,8 millones de personas venezolanas han emigrado, según
datos de Naciones Unidas, y los países de América Latina y el Caribe han
acogido a más de 80% de la población migrante venezolana.
La evidencia muestra que la migración internacional impulsa la productividad, estimula la innovación y genera sociedades más diversas, entre otros beneficios. Al mismo tiempo, flujos tan repentinos y masivos también generan presiones que tienen efectos en la pobreza, el desarrollo y la dinámica demográfica, para mencionar solo algunos impactos.
Un mundo mejor para la población migrante en América Latina
y el Caribe es un libro que surgió de una investigación conjunta
del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) para mejorar las condiciones de bienestar de
la población migrante en América Latina y el Caribe, y contribuir a facilitar
su integración en la sociedad a través de generación de evidencia sobre la
entrega de información e influencia en el diseño de políticas.
A
manera de resumen, en TalCual presentamos algunos
aspectos relevantes, principalmente vinculados a la migración venezolana en
América Latina:
1. La
reconfiguración reciente de los flujos migratorios en América Latina y el
Caribe abre oportunidades en términos de integración y también representa
oportunidades económicas para la región.
2. La
percepción que asocia el deterioro de la seguridad pública y el aumento del
crimen y la delincuencia con la llegada de personas migrantes se ha
consolidado como una narrativa común en la región. Sin embargo, esta es
una idea errónea.
3. La
ignorancia frente a la realidad de la población migrante y las
percepciones erradas sobre la migración refuerzan la identidad grupal al mismo
tiempo que agudizan la discriminación y la xenofobia.
4. El
grueso de la población local considera que la llegada de personas migrantes
intensifica los conflictos sociales.
Colombia: receptor y país de tránsito
Se
estima que en 2020 alrededor de 3 millones de colombianos residían fuera del
país y aunque la cifra acumulada supera el número de inmigrantes que hay en el
país, el ingreso anual de migrantes a Colombia sobrepasa la salida de
colombianos desde 2016.
Desde
el año 2020, con el cambio de políticas migratorias en América del Norte y
Europa, Colombia se convirtió en un país de tránsito para migrantes y
refugiados provenientes de África, Asia y el Caribe. Más recientemente, la
inestabilidad política y económica de Venezuela ha consolidado a Colombia como
uno de los principales receptores de la población migrante venezolana.
«Los
migrantes venezolanos pasaron de representar 32% de la población migrante
en 1990 a ser 93% en 2020″, destaca el informe.
La
migración de origen venezolano tiene vocación tanto de permanencia como de
tránsito. Es también una migración heterogénea, en su mayoría de personas
en condiciones de alta vulnerabilidad. 92% de los migrantes venezolanos
dicen que la razón para migrar fue la necesidad de buscar mejores
condiciones económicas.
Pero
el balance de los efectos de la migración en Colombia es positivo y se
espera que la migración también conduzca al crecimiento económico a
corto y mediano plazo.
Entre
los años 2013 y 2019 la migración venezolana generó un aumento de la
productividad laboral de corto plazo en Colombia, impulsado por una mayor
presencia de mano de obra calificada.
Sin
embargo, Colombia es el país donde más personas (78%) dice estar en desacuerdo
con la afirmación de que los migrantes son buenos para la economía y 67% de
los colombianos piensan que los migrantes son una carga para el Estado.
En
este país, 68% cree que los migrantes causan un aumento del crimen.
Migración
en Chile
La
población chilena (54%) considera negativo recibir personas migrantes de
América Latina, pero si los extranjeros provienen de Venezuela, este número
crece hasta 64%; resultado que es similar a la aceptación de los haitianos,
también en 64% se considera negativo recibir a migrantes de Haití.
No
obstante, Chile se vuelve ligeramente más abierto a la
migración cuando esta proviene de fuera de la región.
Con
respecto a los migrantes que ingresen de manera irregular a su territorio, 59%
de los chilenos dicen que estos deben ser enviados a sus países de origen por
parte del Gobierno.
¿Qué
pueden hacer los gobiernos y demás actores?
De
acuerdo con el estudio realizado por el Banco Interamericano
de Desarrollo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo se
requiere que los países adopten en poco tiempo políticas públicas
que incluyen reformas institucionales de las entidades responsables de estos
procesos y reformas normativas para adaptar los marcos legales a los nuevos
requerimientos del fenómeno migratorio.
Entender,
analizar y medir la opinión pública sobre la migración se convierte en una
necesidad, pues el fenómeno migratorio es una realidad social que va a perdurar
por varios años.
Identificar
temas, herramientas y formas de comunicación que disminuyan las percepciones
erróneas y evidencien la realidad del fenómeno migratorio es útil para la
población migrante de la región, pero también para los gobiernos y los actores
de cooperación internacional, pues una opinión pública adversa a los procesos
de integración de dicha población genera costos en términos del desarrollo de
la sociedad en conjunto y dificulta la implementación de políticas que permitan
aprovechar los beneficios que trae consigo la migración, destaca el texto.
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