Agencias 14 de julio de 2024
Miles
de opositores marcharon este sábado, en la ciudad de Valencia, estado Carabobo,
en respaldo al candidato presidencial unitario, Edmundo González Urrutia, y
con la esperanza de «un cambio» político en el país, gobernado por el chavismo
desde 1999.
«Y va
a caer, y va a caer, este Gobierno va a caer», vociferaron,
en distintos momentos, algunos de los miles de ciudadanos que participaron en
una multitudinaria caravana encabezada por González Urrutia y la líder
opositora María Corina Machado, quienes se encontraban montados en un camión.
Pedro Franco, de 74 años, dijo a EFE que se movilizó por «la libertad» y «el progreso» de Venezuela, y con el anhelo de «salir de esta pesadilla tan grande».
Mientras
esperaba el paso del camión con Edmundo y María Corina, señaló que el de
Nicolás Maduro «ha sido el peor Gobierno» que ha tenido
Venezuela.
González
Urrutia y Machado sonreían a sus seguidores y agradecían con gestos sus muestras
de apoyo, expresadas en consignas, algunas frases cortas y
pancartas, como la de Jonathan, de 36 años, cuyo cartel decía: «El 28,
afeitamos bigote», en referencia a Maduro, quien busca un tercer sexenio en
el poder.
«Estoy
apoyando a María Corina, tenemos que salir del bigote. Voy a votar el 28, todos
tenemos que votar», expresó.
Cerca
del camión, una joven de 25 años de edad portaba una pancarta con el
mensaje «Por mi familia, para que vuelva a casa» y, en ese
sentido, aseguró que marchaba para que sus padres y hermanos regresen al país,
que vivió una migración masiva en los últimos años.
Obstáculos
superados
Cientos
de personas corrían por las calles y aceras -donde también transitaban
motoristas- para estar lo más cerca del camión, una
caravana que decenas de conductores de motocicletas ayudaban a avanzar,
despejando el camino.
La
procesión recorrió varias calles, incluidas la avenida Bolívar y la avenida
Cedeño, dos de las principales arterias viales de Valencia, donde finalizó, sin
declaraciones de González Urrutia ni de Machado, debido a que el régimen no
permitió la instalación de una tarima con sonido.
La
actividad congregó a miles de personas a pesar de las amenazas y cierre de vías
por parte de agentes de la Policía municipal de Valencia que cerraron el paso
en varias calles de la ciudad, entre ellas una avenida
cercana a la que recorrieron los líderes opositores, bloqueada por cuatro
camionetas oficiales del cuerpo de seguridad, que decenas de personas pidieron
quitar, aunque los funcionarios se limitaron a permitir el paso a algunos
motoristas y peatones.
También
algunas calles fueron rotas por tractores y camiones gubernamentales para
simular que estaba bloqueado el paso por trabajos en la vía. A pesar de esto,
los ciudadanos que acudían a la manifestación superaron estos obstáculos
caminando por encima de los montículos de tierra.
María
Corina destacó que los ciudadanos de Valencia llevaron a cabo un «histórico»
acto, considerado por González Urrutia como «apoteósico» y
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