Pedro Tristant 29 de agosto de 2024
Los
números récord reflejan la crisis provocada por el régimen de Nicolás Maduro y
su “alarmante” persecución política, interpretan en el gobierno uruguayo
La crisis política que vive Venezuela se refleja en el resto de los países de la región por el aumento de la cantidad de solicitudes de refugio. En Uruguay, el salto más grande en el número se dio entre 2020 y 2021, pero en el último año fueron 3.870, según datos de la Cancillería que informó el diario El País.
“Estos
números son una señal más de la crisis política que vive ese país, que
repercute en una persecución política que ya es alarmante”, dijo el
vicecanciller uruguayo, Nicolás Albertoni, al interpretar los
números. “En los últimos meses el número no ha parado de crecer”, agregó quien
preside la comisión de refugiados (CORE).
El
salto más grande en las solicitudes ocurrió entre 2020 y 2021, cuando los
venezolanos interesados en ser considerados refugiados pasaron de 636 a 2.064.
La
normativa uruguaya exige que quienes quieren ser refugiados deben presentar
“fundados temores” de estar siendo perseguido por la nacionalidad, por
pertenecer a un grupo étnico, por el género, la raza, la región o las opiniones
políticas. Además, estas personas se deben encontrar fuera de su país de
nacionalidad y certificar que no pueden o no quieren retornar, por los temores.
El
estatus de refugiado se le puede brindar también a quienes han huido de su
nacionalidad o careciendo de nacionalidad, han huido del país de residencia
porque su vida, seguridad o libertad resultan amenazadas por la violencia
generalizada, la agresión y la ocupación extranjera, el terrorismo, los
conflictos internos, la violación masiva de los Derechos Humanos o cualquier
circunstancia que haya perturbado gravemente el orden público”, señaló.
El 95%
de los venezolanos que solicitan refugio en Uruguay adquieren ese estatus,
pero hasta hace un tiempo el proceso para lograrlo era engorroso. Los pedidos
son de a miles, lo que hace que el tiempo para aprobarlos sea demasiado largo.
El gobierno uruguayo se propuso cambiar ese trámite y resolvió
abreviar este proceso al establecer la eliminación de alguna de
las etapas.
En
mayo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay anunció
la implementación de un nuevo procedimiento que permitirá a los solicitantes de
refugio de nacionalidad venezolana acceder a la condición de refugiados de
forma más rápida, informó entonces el canciller Omar Paganini. Este
nuevo instrumento prevé tramitar unos 3.500 pedidos pendientes de
resolución por parte de la Cancillería.
La
decisión del gobierno uruguayo responde a un pedido de varios actores sociales,
entre ellos el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados (Acnur). La sugerencia era que se tomara a los venezolanos de
una manera “diferente” dada la realidad política que atraviesa el país, explicó
Paganini.
“A
Uruguay se puede venir sin visa, pero cuando hay interés de refugio político se
presentan en la CORE. Este mecanismo lo que habilita es a estudiar cada una de
las aplicaciones de manera acelerada y pasar más rápido por los procesos para
poder determinar el refugio”, explicó el canciller. El proceso estándar para
lograr esta aprobación es más lento, requiere de entrevistas y la formación de
un expediente.
Los
que más demandan entrar al país como refugiados son los cubanos,
según los datos informados por el diario uruguayo. Hay 20.950 personas de ese
país que pidieron entrar como refugiados; en 2023, eran 18.605. En este caso,
el salto más grande fue más grande si se lo compara con 2022, ya que entonces
eran 12.105 los isleños que esperaban por el trámite.
En
mayo, el gobierno también aprobó
un decreto que crea la “residencia por arraigo”, la figura legal que
permite resolver la situación migratoria de unos 20.000 cubanos que habitan de
manera irregular en el país.
El número
de extranjeros que viven en Uruguay está aumentando, impulsado por las
olas de llegadas desde Venezuela y Cuba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario