Henkel García U. 14 de noviembre de 2024
La
deshonestidad y la mentira son realidades incómodas pero omnipresentes en la
sociedad moderna. Todos, en algún momento y en diferentes grados, hemos sido
deshonestos. Este artículo no busca justificar las mentiras que causan daño,
sino explorar la deshonestidad como un fenómeno complejo que se manifiesta en
diversos ámbitos, desde el empresarial hasta el político. A través del análisis
de casos como el de Elizabeth Holmes y las ideas de pensadores como Hannah
Arendt y Václav Havel, este artículo busca comprender las motivaciones detrás
de la mentira, sus implicaciones y, sobre todo, la importancia de la verdad como
antídoto contra la deshonestidad sistémica.
Caso Elizabeth Holmes – Theranos
Hace
algunos años tuve la oportunidad de leer un libro de Dan Ariely, estudioso
empedernido de la conducta humana, titulado “The (Honest) Truth
about Dishonesty: How We Lie to Everyone, Especially Ourselves”. Fue una
lectura incómoda, pero aleccionadora, que muestra de manera cruda nuestros
sesgos, muy humanos, que nos llevan a tener una conducta que traspasa la línea
de la honestidad.
En
línea con este tema, me tomé unas horas para ver el documental “The
Dropout”, el cual aborda, de forma muy fiel, el caso de Elizabeth Holmes y
su empresa Theranos. La empresa prometía que con apenas una gota de sangre se
podía tener información detallada de la salud de las personas. Las mentiras y
los engaños estuvieron desde el comienzo, y la variedad de perfiles de los
engañados es inmensa. Editores de revistas, medios de comunicación, público en
general, trabajadores, inversionistas, políticos, lista que incluye a una
persona muy respetada que estuvo al frente del Departamento de Estado.
Pero
¿Qué llevó a Holmes a mentir de una manera tan descarada?. Hay varias ideas que
se destacan en el documental:
- Por supuesto que hay un asunto de ego. El
deseo de ser percibida como una persona exitosa, la necesidad de sentirse
respetada y admirada pudieron jugar un rol importante en la decisión de
mentir y seguir con el engaño por el tiempo que fuese necesario.
- La racionalización y el autoengaño. Este
comportamiento es muy común, la racionalización es el proceso interno de
elaborar ideas que buscan justificar determinadas acciones para
internamente aliviar el peso de la realidad. En el caso del autoengaño,
Holmes pudiese haberse convencido a sí misma que mágicamente sus mentiras
se harían realidad.
- La mentira como cultura empresarial. Si
el entorno es deshonesto, las personas que hacen vida en él tenderán a
aumentar sus niveles de deshonestidad. Las personas de Theranos asimilaron
que esa era la manera de funcionar la empresa, y pocos, que los hubo,
tuvieron la fortaleza moral de alzar su voz ante lo que ocurría.
- Mentirosa patológica. No
hay que descartar que Holmes tuviese una condición que la inclinara hacia
la mentira de forma recurrente. Solo una pequeña parte de la población
sufre de esta patología.
Hannah
Arendt, verdad y mentira en la política
El
poder es un gran estimulante para mentir. Lo que significa, las implicaciones
de tenerlo hace que el nivel de deshonestidad y mentira de quienes interactúan
en ese mundo, sea más elevado que en otras actividades de la sociedad. Hannah
Arendt, pensadora multifacética, estudiosa del mundo político y del
totalitarismo, desarrolló ideas valiosas sobre la mentira dentro de la política.
- Tensión entre la verdad y la política. En
el espacio político la verdad juega un rol secundario, detrás de la acción
y la opinión. Es más importante lo que la gente opine, así esa opinión
esté basada en la mentira. De hecho, el incentivo, entonces, se centra, no
en la verdad, sino en cómo manipularla.
- La mentira como herramienta. Históricamente
esto ha pasado una y otra vez. La mentira es asumida como una herramienta
necesaria y justificable. Los líderes y los gobiernos recurren a la
mentira para alcanzar ciertos objetivos y ven a la verdad como un aspecto
limitante y a la mentira como una herramienta que amplía su rango de
acción.
- La mentira dentro del totalitarismo. Un
régimen autoritario busca eliminar cualquier dato, registro, información
que pueda sustentar la verdad, para así minimizar la crítica pública tanto
interna como externa. La mentira pasa a ser un principio político en estos
sistemas.
- Sin libertad a opinar.
La mentira dentro de la política suele venir de la mano con el
cercenamiento de la libertad de la opinión, para así allanar el camino de
la imposición de una verdad única y manipulada.
Václav
Havel, vida en la verdad
Havel
fue un pensador y líder político checo que desarrolló una filosofía profunda y
compleja alrededor del concepto de la verdad, especialmente en el contexto de
la lucha contra el régimen comunista en Checoslovaquia, el cual, hecho que no
debe asombrar, utilizó a la mentira, entre otras herramientas, para oprimir a
la ciudadanía de ese país. Acá algunas de sus ideas:
- La verdad como una forma de resistencia. Havel
veía a la verdad como una forma de desafiar y deslegitimar a los regímenes
autoritarios. Vivir en la verdad significaba rechazar la mentira
sistemática del Estado y afirmar la propia individualidad, nuestra propia
humanidad, incluso si se vive bajo condiciones de opresión. De esta
manera, la verdad representaba un acto de resistencia no violenta.
- La dimensión moral de la verdad. Tener
a la verdad como una forma de vida implica asumir la responsabilidad
personal y colectiva con miras a la creación de una sociedad más justa y
humana.
- La verdad como fundamento de la libertad y
como fuerza transformadora: Havel creía que la
libertad individual y la libertad de una sociedad estaban intrínsecamente
ligadas a la búsqueda y defensa de la verdad. Por otro lado, la verdad
tenía el poder de transformar tanto a las personas como a las sociedades.
Al vivir en la verdad, las personas podían concientizar su valor
individual, su dignidad y su capacidad de acción, y las sociedades, por su
parte, podían superar las divisiones para abrir el paso hacia un futuro
próspero.
Es
crucial recordar el poder de la verdad como herramienta de resistencia,
transformación y construcción de una sociedad más humana. Podemos elegir vivir
en la verdad, asumiendo la responsabilidad individual y colectiva de desafiar
la mentira sistémica y promover la honestidad en todos los ámbitos de nuestra
vida. Solo a través de este compromiso con la verdad podremos aspirar a una
sociedad más transparente, justa y libre.
Henkel
García U.
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