Freddy Núñez 06 de noviembre de 2024
Estoy
convencido de que todos los intentos del régimen por vender al mundo una
versión de «normalidad» en Venezuela, de abundante paz y progreso, han
fracasado. La última muestra de ello, fue el cinismo de quien funge de
canciller, asegurando en Colombia que en Venezuela no había un solo preso
político.
Ya no solo consideran idiotas a los venezolanos, también al resto del mundo incluyendo a sus aliados potenciales como ocurrió con el ministro de exteriores de Colombia quien terminó insultado de la peor manera por decir una obviedad que ya incluso carece de sentido: Demuestren que ganaron, muestren las actas.
Por
eso lo primero que hay que tener es la convicción de que la ausencia de
acciones voluminosas de calle, o de convocatoria a grandes manifestaciones, no
significa que la sociedad venezolana, su dirigencia opositora liderada por
María Corina Machado y la Plataforma Unitaria Democrática, estén de brazos
cruzados y mucho menos resignados.
Nunca
había estado este régimen en peores condiciones que hoy. Está sólo
internacionalmente y sin ninguna capacidad de resolver los acuciantes problemas
que agobian a los venezolanos. Sí, es verdad que China, Rusia Nicaragua o Cuba
lo apoyan, pero en los hechos ninguno de esos apoyos puede trascender lo meramente
declarativo.
Rusia
tiene un problema prioritario que atender, la hasta ahora fracasada invasión de
Ucrania luego de más de dos años. No es precisamente el régimen de Maduro quien
le quita el sueño.
China
hace mucho echó a la basura el fardo ideológico marxista o maoísta y su
proyecto pasa por el desarrollo económico como estrategia de dominación
mundial. También debe continuar resolviendo el tema de su pobreza interna. Más
o menos 190 millones de personas en pobreza extrema ubicadas en los estándares internacionales
entre quienes tienen ingresos de 2.15 $ y menos de 6 $ diarios.
Por
cierto busque el video del «diálogo» en un pasillo, en Rusia, entre Maduro y Xi
Jinping, no se pierda la cara del chino oyendo a Nicolás. Y haga lo mismo con
el «diálogo» con Putin que finaliza con el ruso despachando a Nicolás por otra
puerta mientras él entraba a la reunión de los Brics. De esos «aliados» no
recibirá mucho apoyo concreto.
¿El
gobierno llegará al 10 de enero? ¿Habrá algún acuerdo antes? No lo sé. Pero
afirmo que de ser así, de montar un circo patriotero para juramentar a Maduro
como presidente, estarán instalando un gobierno de facto y las medidas del
mundo democrático internacional contribuirán en mucho a su ingobernabilidad.
La
realidad objetiva dentro del país entre tanto, esta signada por una política de
represión que no cesa, y es obvio que sus creadores «intelectuales» no tienen
capacidad para evaluar el daño que le produce al régimen. Con cada detenido,
desaparecido, torturado o muerto, siguen marcando su destino.
¿Alguien
puede creer que de concretarse el fraude electoral con la pantomima de una
juramentación el 10 de enero, mejoraran las condiciones de los venezolanos?
Todo
empeorará pues los gobiernos que hasta ahora han mantenido relaciones con el régimen,
han declarado que no reconocerán a Maduro como presidente legítimo, lo que
implica ahuyentar toda posibilidad de inversiones y apoyos financieros de
organismos internacionales o privados, es decir será aún peor el futuro de los
venezolanos.
El
país que han destruido sólo puede salir adelante con un amplio consenso en
torno a los resultados del 28 de julio. Se escucha que dentro del régimen hay
dirigentes que están claros en esto, igual que la fuerza armada nacional que
está siendo utilizada, a través del alto mando para violar flagrantemente el
artículo 328 de la constitución.
Es el
régimen quien debe sopesar su futuro político, no pueden enfrentar a todo un
país. Tengo la impresión de que la dirigencia opositora con María Corina
Machado y la PUD a la cabeza, tienen el 10 de enero como una fecha abierta al
acuerdo, para que el gobieno cumpla con la constitución y abandone el poder.
De
resto, es necesario que cada ciudadano entienda su derecho constitucional a
expresarse para hacer respetar su voluntad expresada el 28 de julio.
La
acción de la ciudadanía con el apoyo internacional a la democracia venezolana,
permitirá ejercer la soberanía popular que ella nos garantiza.
Las
protestas son legales, el país debe ponerse de pie junto a sus líderes. No pueden
meter presos a 7 millones de ciudadanos.
Freddy
Núñez
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