martes, 23 de agosto de 2011

Venezolanos en Houston: Expatriados con garra


Por Silvia Struthers

"Somos muy orgullosos de nuestra raíz, siempre nos tratamos de juntar para compartir. Los venezolanos somos muy unidos, aunque siento que no somos tan unidos como otras comunidades, pero poco a poco nos hemos ido conociendo, encontrando", afirma Cindy Vivas, quien llegó a Houston para estudiar Administración de Negocios en 2000.

Mariela Tinoco, dueña de la consultora laboral http://www.carrer4.change.com, ha seguido de cerca el desarrollo de la comunidad venezolana desde que llegó en 2000 transferida por la petrolera BP.

"La primera ola es la gente que se vino antes del gobierno de Chávez (iniciado en 1999)... gente ambiciosa con una visión más internacional... es una minoría", dice Tinoco, y agrega que la segunda fue unos dos años después, con la apertura petrolera en Venezuela, que condujo a la transferencia de profesionales venezolanos a Estados Unidos.

Entonces era difícil encontrar venezolanos en Houston, cuenta Tinoco. "No había ningún restaurante para comprarte una arepa. Los pocos venezolanos estábamos dispersos".

Un creciente rechazo a ciertas medidas tomadas por el gobierno de Chávez, una economía deteriorada y un ambiente de inseguridad para la inversión empresarial llevaron a una tercera ola de inmigración, explica la ejecutiva.

"Es todavía gente preparada... decide que es mejor empezar a salir o mandar a su familia o a sus hijos a estudiar o a montar empresas", señala Tinoco, quien apunta que algunos se encuentran indocumentados porque se quedan pese a que sus visas ya han expirado, con la expectativa de regularizar su situación.

El sentimiento antichavista de hecho ha llevado a que muchos venezolanos de Houston prefieran no considerar a su Consulado General, que no respondió a las llamadas de La Voz, como un centro de unión de la comunidad.

Repartidos
Según la Oficina del Censo de EE.UU. los venezolanos sumaban en 2008 unos 8,000 en el Condado de Harris. Han hecho de Katy su área preferida, a la que llaman Katyzuela, aunque un gran número vive tambíén en Sugar Land, Kingwood, The Woodlands, Spring y en el llamado Corredor Energético, al este de Katy, dicen los propios entrevistados.

Se destacan en el área médica, en empresas de importación y exportación y como maestros, una labor a la que muchos profesionales que han llegado aquí, como matemáticos o contadores públicos, se han dedicado para legalizar su situación, dice José Pérez-Bello, administrador comercial y vicepresidente de Venezuelan-American Association of Texas (VAAT).

Pero es en el sector de la energía en el que más venezolanos tienen cabida, especialmente tras el paro general en Venezuela de 2002-2003, en el que 20,000 empleados y directivos de la petrolera estatal PDVSA fueron despedidos y vetados. Este personal calificado fue contratado en empresas de Colombia, Canadá y Estados Unidos.

"Si tú me preguntas si el nivel académico en Venezuela es muy alto te voy a decir que no. El grupo acá es un grupo selecto dentro de la población venezolana... gentes con carreras profesionales", reconoce Juan Caldentey, quien trabaja para la empresa de gas y petróleo Williams.

Ingeniero mecánico con una maestría en Petróleo en Oklahoma, Caldentey fue traído a EE.UU. junto con otros 20 venezolanos hace poco más de un año.

Puntos de encuentro
Fue precisamente en 2002 cuando VAAT fue fundada en Houston como organización sin fines de lucro que busca integrar a los venezolanos con actividades como festivales artísticos y musicales. "En la asociación le pedimos a toda la gente que participe independientemente si es partidario del actual gobierno o no... Si algo ha hecho la asociación es, en cierto modo, hacer que se conozcan entre los venezolanos", dice Pérez-Bello.

Otro elemento que muestra la unidad que están logrando paulatinamente es la Parroquia Virtual Venezolana Nuestra Señora de Coromoto. Es un grupo de unas 400 familias católicas que se comunican a través de email y que, vinculado a la Arquidiócesis de Galveston-Houston, organiza cinco misas a lo largo del año.

Cuenta, además, con un Grupo de Oración en el que las familias tienen en su casa por una semana a la Virgen de Coromoto, la patrona de Venezuela, y rezan.

"Nuestra idea fue ser un punto de unión... porque cuando uno está en el exterior... todo te hace falta de la patria", dice Laura Celis, consultora corporativa y creadora del grupo.

silvia.struthers@chron.com

Publicado por:
http://www.chron.com/spanish/article/Venezolanos-en-Houston-expatriados-con-garra-1621267.php

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Final del Túnel?… sigamos, por @Ismael_Perez

Ismael Pérez Vigil 27 de abril de 2024 @Ismael_Perez La oposición democrática, tras semanas de angustias, dimes, diretes y amargas discu...