CARLETH MORALES – 09/10/2017
Siete emprendedores y
conocedores de campañas crowdfunding
atendieron el llamado de Venezuelan Press a participar en el
IV Encuentro: “Crowdfunding para emprendedores culturales. Experiencias y
consejos”, que la Asociación de periodistas venezolanos en España organizó el 3
de octubre en los espacios de la biblioteca municipal Eugenio Trías del Parque
El Retiro de Madrid, también transmitido por Periscope.
El objetivo era conocer las
ventajas y desventajas de financiar un proyecto cultural a través del
micromecenazgo, desde la experiencia. Respondiendo a preguntas como por qué
consideraron el crowdfunding como
forma de financiación, cuál plataforma escogieron, qué modalidad, cuánto tiempo
invirtieron y qué estrategias complementarias de promoción utilizaron, dieron
al público información valiosa, difícil de encontrar en otros escenarios.
Estuvieron la periodista y
escritora María Gabriela Lovera con su libro “Duendes caseros“; el
nutricionista Miguel Ramos con su comunidad Zero Zero Food; el músico Israel
Carmona con su disco “Freedonia“;
la fotógrafa Maritza Tortolero con su campaña “Art for health“; el
periodista Víctor Suárez con su portal de noticias
Actualy.es; el músico Ángel Pastor con su disco “Shenobi” y la productora Magda Calabrese con su
largometraje “La píldora más
deseada“. Siete experiencias de crowdfuding, un punto común: “El crowdfunding no es sólo
dinero, se consiguen muchas más cosas”.
“No debemos volvernos locos
con las recompensas”
María Gabriela Lovera,
periodista y autora de “Duendes
caseros” junto a la ilustradora Daniela Guglielmetti, contó cómo
consiguió el dinero para la preproducción de su libro a través del crowdfunding. Para ella, las
campañas tienen tres fases perfectamente definidas: preproducción, desarrollo y
seguimiento, y se debe escoger muy bien la plataforma, según las necesidades.
La suya fue a través de Indiegogo “para que pudieran participar
personas de todas partes de mundo. Además, nos permitía quedarnos con lo que
recogiéramos en la campaña”, explica. Recomienda, antes de arrancar, fortalecer
las redes sociales. En su caso, creó un blog y preparó material audiovisual
para generar expectativa antes de iniciar el crowdfunding, que posteriormente le sirvieron
para difundir y multiplicar la información “porque la gente no lee mucho y hay
que atraerla con vídeos impactantes, que los haga sentir parte del proyecto”.
Cree que las campañas muy largas no son buenas y que hay que tener en cuenta la
fiscalidad a la hora de calcular cuánto se necesita. “Debemos saber cuánto nos
cobra la plataforma, las tarjetas de crédito, cuánto nos vamos a gastar en las
recompensas y en los gastos de envío de las mismas” señaló, y sobre estas
últimas resaltó: “No debemos volvernos locos con las recompensas, porque luego
se convierten en un problema que puede hacernos perder mucho tiempo y dinero”.
“Es más importante la
precampaña que la campaña”
Miguel Ramos, nutricionista
y creador de la comunidad Zero Zero Food, está convencido de que antes de pedir
financiación para un proyecto, hay que tener bien definido no sólo el proyecto
sino la comunidad a la que va dirigido, que previamente hay que conocer y
cautivar. En su caso, las recompensas eran el producto en sí, por lo que el
trabajo previo con las redes sociales fue primordial. Su campaña la realizó a
través de Kickstarter “por
su nivel y porque cubre toda Europa, nuestra campaña era amplia pero no
mundial”. Su objetivo era que los posibles consumidores pudieran tener acceso
al producto de manera directa, sin intermediarios, en condiciones ventajosas.
De su primera experiencia, a pesar de no alcanzar la meta, conoció mucha gente
e hizo importantes contactos, “algo que añade valor y conocimiento, que nos
ayudará a reestructurar la segunda campaña que saldrá en breve”.
“El crowdfunding debe tener un retorno
social”
Israel Carmona es músico,
integrante de Freedonia y coautor del disco “Freedonia”,
la primera experiencia crowdfunding del
grupo. Seis años tocando y construyendo un público fiel respaldaron el éxito de
la campaña. “Tienes que tener primero la comunidad antes de lanzar tu proyecto
cultural, el público nos pedía el disco, y fue éste quien apostó por él, no
solo financiándolo sino promocionándolo” explica. La plataforma utilizada fue Goteo.org “porque
no nos ponía límites, más bien nos apoyó en todo momento”. Sobre el crowdfunding, considera que
es la mejor manera de financiar un proyecto cultural, porque en todo momento se
tiene el control de la obra y el contacto con el público, “a quien le debes el
proyecto, porque crowdfunding no
es sólo recoger dinero para hacer lo que quieres, sino un trabajo en y para la
comunidad”.
“Debes reforzar muy bien
tus redes sociales”
Maritza Tortolero es
publicista, comunicadora, fotógrafa y la creadora de la campaña “Art for health“, un proyecto
para financiar un tratamiento de salud personal y donar un porcentaje a la
investigación como causa social, ofreciendo como recompensa una serie
fotográfica de su autoría: Life.
La campaña la hizo a través de Indiegogo“porque
quería llegar a Estados Unidos, Latinoamérica y Europa”. Sobre ésta recomienda,
antes de comenzar, sacar muy bien las cuentas pero, sobre todo, reforzar las
redes sociales y la base de datos, que incluye amigos, familiares y, a su vez,
amigos y familiares de estos. “Sensibilizar a la gente, de todas las formas
posibles, llegar a los influencers y
a los medios de comunicación” señala. En su caso pidió prórroga a la
plataforma, y se la concedieron, lo que le permitió llegar al 112% de lo
estipulado. ¿El fallo? Las recompensas, “al final se han convertido en un dolor
de cabeza”.
“Permite que más gente
conozca tu proyecto”
Víctor Suárez es periodista
y editor del portal de noticias Actuay.es, una web dedicada al exilio
venezolano que necesita financiación para crecer. A falta de patrocinadores,
el crowdfundingresultaba
la mejor opción para conseguir el dinero, sin embargo, no fue tanto el dinero
lo que lograron, sino que el proyecto ampliara su círculo de acción y se diera
a conocer más. Ulele.com fue
la plataforma escogida “por el seguimiento personalizado y su apoyo y difusión
a partir de los cinco primeros aportes”. Gracias a la campaña, él y su equipo
aprendieron a hacer videos, se sumaron nuevos colaboradores, regularizaron las
actualizaciones y aumentaron las interacciones en redes sociales. No alcanzaron
la meta, pero mejoraron su expectativa: continuar.
“La transparencia es vital”
Ángel Pastor es músico e
integrante de Freedonia y coautor del “Shenobi“,
el segundo proyecto del grupo financiado a través de crowdfunding. Al igual que la
primera vez, utilizaron la plataforma Goteo.org “por su retorno social, porque
el crowdfunding no
es solo pedir dinero, sino hacer sinergia para llevar adelante un proyecto”.
Explica que los proyectos culturales conllevan un riesgo que un banco no está
dispuesto a asumir, pero sí una comunidad de personas que apuestan por él con
sus propios recursos, por lo que si se acude a la gente para financiarlo, qué
menos que retornar el beneficio a la misma sociedad. En esta oportunidad
consiguieron el 128% por encima del mínimo, con 728 mecenas. Sobre las
recompensas, recomienda calcular muy bien su coste, el trabajo y el tiempo que
llevará entregarlas, “porque contraemos una deuda con la gente, que hay que
saldar”. Considera que las claves del éxito son: total transparencia (explicar
al detalle a qué va dedicado cada euro), un buen producto y una buena
promoción, tanto al principio como al final de la campaña. ¿El fracaso? “Cuando
hay engaños, no se calcula bien el mínimo o no se cuenta con el respaldo de una
comunidad”.
“Hay que hacer suyo el
proyecto a los mecenas”
Magda Calabrese, productora
y directora del largometraje “La
píldora más deseada“, acudió al crowdfunding para financiar la
postproducción de su trabajo, dirigido a la comunidad celíaca. Lo hizo a través
de la plataforma Verkami “por su credibilidad,
respaldo, asesoría y ayuda en todo momento, en cada paso del proceso”.
Cuatro meses estuvo entre que concibió la idea y recogió el dinero, en una
campaña que superó el mínimo e integró a sus 122 mecenas al proyecto.
“Ofrecimos un preestreno exclusivo para ellos, un DVD, mención en los créditos,
ellos se sintieron en todo momento parte del proyecto”. Recomienda, además,
sacar bien las cuentas y sacar tiempo, “porque esto es un trabajo prácticamente
a dedicación exclusiva, si no, es imposible conseguirlo, saber bien a quién nos
estamos dirigiendo, tener relaciones y sobre todo ganas, esa es la clave del éxito”.
*Carleth Morales Senges, periodista venezolana, presidenta de
@VenezuelanPress. Escribe desde Madrid.
Tomado de:
No hay comentarios:
Publicar un comentario