FELIPE BETIM 11 de noviembre de 2017
Un
avión militar C-1030 estadounidense sobrevuela estos días la Amazonia
brasileña. Pero no se trata de una intervención extranjera, solo de un
ejercicio militar en el que tropas de Estados Unidos participan, desde el
pasado martes conjuntamente con el Ejército de Brasil -a invitación de este- y
los de Perú y Colombia. El avión norteamericano, de hecho, es de carga y
realiza un simulacro de lucha contra incendios forestales y transportes de
tropas. La operación se desarrolla en la región amazónica de Tabatinga, donde
se juntan las fronteras de los tres países sudamericanos que participan. Las
maniobras se prolongarán hasta el próximo día 13. Otros 22 países enviaron
observadores militares para seguir la misión, bautizada como AmazonLog 17.
La
operación es de entrenamiento logístico y simula la creación de una base
multinacional con propósitos humanitarios. El objetivo principal es entrenar
militares y crear directrices para llevar asistencia a la población amazónica
ante posibles emergencias como una ola de inmigrantes que pudiese llegar de
Colombia y principalmente de Venezuela. Debido a la escasez de alimentos en
este último país, hay un flujo constante de venezolanos atravesando la frontera
norte de Brasil en búsqueda de comida, empleo y mejores condiciones de vida. El
Gobierno del Estado norteño de Roraima calcula que 30.000 inmigrantes viven
actualmente en la región.
Aunque
el objetivo principal sea humanitario, el general Guilherme Theophilo, del
Mando Logístico del Ejército brasileño, admitió en un vídeo promocional que
también existe una preocupación con el crimen organizado en la región
fronteriza. "Uno de los objetivos es hacer una fiscalización mayor en la
región y adoptar una doctrina para combatir los crímenes transfronterizos, que
a la vez alimentan la violencia en nuestras grandes urbes", explica el
militar.
Unas
maniobras de este tipo y con estas proporciones son una novedad en Sudamérica.
Están basadas en una acción similar promovida por la OTAN en Hungría, en 2015.
De hecho, aquella operación desembocó en la apertura de una base militar
multinacional, aunque el Ejército brasileño niega que esta sea la intención.
Según explica, la OTAN es una alianza militar, mientras que las Fuerzas Armadas
de Brasil trabajan con otros países "en la base de la cooperación".
La idea, dice la institución, es "desarrollar conocimientos y confianza
mutua, así como compartir experiencias".
“Todos
sabemos de la precariedad en infraestructura de la Amazonia y de la casi
ausencia del Estado en esa región. Actividades como esta buscan soluciones para
vencer esos desafíos y evitar atenciones improvisadas a las poblaciones
afectadas por calamidades”, explicó el general Guilherme Theophilo,durante un
seminario el pasado septiembre.
En
total, Brasil participa con 1.533 soldados, Colombia con 150, Perú con 120 y
Estados Unidos con 30. Aunque el número de estadounidenses sea reducido, es una
nueva señal de acercamiento con el Ejército brasileño. En los últimos meses se
han sucedido visitas de autoridades norteamericanas a Brasil para firmar
acuerdos como un convenio de intercambio de informaciones sobre investigación y
desarrollo firmado por los departamentos de defensa de ambos países. El general
Clarence K. K. Chinn, comandante del Ejército Sur de Estados Unidos, fue
incluso condecorado en marzo con la medalla de la Orden del Mérito Militar, en
Brasilia. Sus tropas realizan operaciones multinacionales con varios países de
América.
Las
maniobras militares fueron criticadas por dirigentes de izquierda como el
exministro de Defensa y Asuntos Exteriores en los Gobiernos de Luiz Inácio Lula
da Silva y Dilma Rousseff Celso Amorim. Los críticos temen que este
acercamiento introduzca a Brasil en las estrategias de defensa y seguridad de
EE UU alejándolo de las alianzas con el resto de Sudamérica.
Para
el Ministerio de Defensa brasileño, sin embargo, esta nueva fase de cooperación
puede aportar ganancias tecnológicas y comerciales. “EE UU tienen una gran
experiencia sobre ayuda humanitaria. Solo este año tuvieron cuatro huracanes y
rápidamente el país se reconstruyó. También pueden aportamos muchos
conocimientos sobre lucha contra incendios forestales”, argumentó el general
Theophilo durante el acto que inauguró los ejercicios, en el que tachó las
críticas de "malintencionadas".
La
cooperación brasileña con militares de EE UU no es nueva. En 2016, por ejemplo,
las Marinas de ambos países hicieron acciones de entrenamiento antiterrorista
para preparar la seguridad de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El
general Theophilo también recordó que todos los años el Ejército realiza
simulacros en la Amazonia con participación extranjera, entre ella de países
como EE UU y Alemania.
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