Mundiario 02 de diciembre de 2017
La
tensión entre Colombia y Venezuela sigue creciendo. La relación entre los
países vecinos se ha ido fracturando con el paso de los años y ahora Juan
Manuel Santos y Nicolás Maduro han decidido jugar al toma y dame. El presidente
colombiano y su homólogo venezolano han protagonizado una guerra verbal que se
ha ido recrudeciendo en los últimos meses. Y las consecuencias de la batalla,
por supuesto, parecen haber recaído sobre los inocentes. Según ha informado el
propio Santos, Maduro, ha rechazado la ayuda humanitaria que se le ha ofrecido
desde Bogotá.
El
jefe de Estado colombiano ha respondido contundentemente a las acusaciones de
Maduro, quien, cada vez que puede, achaca las culpas de su fracasada política a
sus enemigos exteriores. Siguiendo ese librero, el sucesor de Hugo Chávez ha
repetido hasta el cansancio que la escasez de medicinas del país caribeño es
responsabilidad de las autoridades colombianas y de la comunidad internacional.
“Acusó
al presidente de los colombianos de bandido, por supuestamente bloquear
cualquier venta de medicamentos a Venezuela”, lamentó el mandatario colombiano.
“Esto es absolutamente falso. Todo lo contrario, le hemos ofrecido, desde hace
mucho tiempo, apoyo humanitario en materia de comida y en materia de
medicamentos, y el Gobierno venezolano se ha negado”.
Asimismo,
Santos, ha aprovechado la oportunidad para instar al líder chavista a que
reconsidere su posición. “Parece no darse cuenta que los venezolanos están
sufriendo por falta de alimentos y se están muriendo por enfermedades por falta
de medicamentos. Permita, presidente Maduro, que la comunidad internacional
ayude al pueblo venezolano en este momento de grave crisis, una crisis
provocada por el régimen y no por Colombia ni por factores externos como tantas
veces se ha insinuado”, insistió.
La
apertura de un corredor humanitario para aliviar la dramática crisis en la que
se encuentra sumida Venezuela ha sido, desde hace años, una de las peticiones
centrales de la oposición al Gobierno. Sin embargo, Maduro, fiel a un guion que
busca atacar a los “responsables” de los problemas, en lugar de encontrarle
soluciones a los mismos, ha preferido pasar por alto toda sugerencia. “El
Gobierno de Juan Manuel Santos prohibió que se vendieran esas medicinas [contra
la malaria] a Venezuela”, afirmó el mes pasado. Luego elevó el tono y dijo:
“Bueno, está bien, no las compraremos en Colombia, Santos. Trágate tus
medicinas, las estamos comprando en la India y van a llegar muy pronto a
Venezuela. Trágate tus medicinas y tu droga y tu cocaína”.
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