Eleonora Mata
Mirabal 05 de marzo de 2018
@periodismodeleyenda
Se imagina usted que el mismo
arquitecto que desarrolló la obra emblemática caraqueña conocida como el “Cubo
Negro”, tenga un concepto tan mágico y maravilloso levantado a orillas de La
Guardia en la isla de Margarita que lleva por nombre “Piedras Blancas”. Pues sí, esto existe y es
el hogar en la isla del médico venezolano Rene Sotelo, un destacado urólogo
oncólogo que fue asimilado por la medicina estadounidense sin haber estudiado o
realizar la reválida de sus estudios en esta nación, porque su desempeño,
investigaciones y aportes le han calificado como Médico de Credenciales
Extraordinarias, a quien se le extendió la invitación de residenciarse, ejercer
y hacer práctica docente en el país de los grandes avances en el campo de la
salud.
El Dr. Sotelo es el único médico
venezolano que ha sido, hasta ahora, aceptado en los Estados Unidos bajo esta
modalidad que reconoce y premia su prestigio y aportes a la ciencia, y es el
segundo del estado de California, luego de un medico japonés que fue el primero
a quien se le otorgó la licencia por
habilidades sobresalientes.
Actualmente el Dr. Rene Sotelo es
profesor de Urología Clínica en la Universidad del Sur de California, y es el
Director Médico del Departamento Internacional de Keck Medicine en USC.
Igualmente va regularmente a Caracas a atender una nueva clínica que dirige con
gran dedicación y con el ánimo de aportar a los venezolanos, sus amplios
conocimientos en el campo de la urología.
“Impactar historias de vida, ahora
desde la Universidad del Sur de California (USC), en Los Ángeles “, es la frase
que usa este ser humano tan especial como Sotelo, hijo de un mejicano y una
merideña, quien además de amar intensamente a Margarita y a toda Venezuela, se
confiesa un admirador de las artes plásticas y de la literatura.
“Hoy refuerzo mi experiencia como
urólogo en cirugía laparoscópica/robótica desde la Universidad del Sur de
California (USC). Comparto con ustedes mi pasión por brindar salud y bienestar
a los pueblos de diferentes culturas, así como mi experiencia, derivada de la
realización de más de 2.300 cirugías mayores en 27 países, 74 conferencias
alrededor del mundo y de haber formado a más de 72 urólogos en todas partes del
planeta”.
En bermudas nos recibió a las puertas
de su casa en La Guardia, mientras despedía a un paciente de la zona que había
acudido a consultarle. De gran sencillez, con una gran vocación por enseñar,
nos comenta que llegó a ese lugar donde levantó su casa en la isla precisamente
gracias a un paciente que le llevó hasta el sitio, que le atrapo para siempre.
-Siempre quise tener una casa en la
playa –confiesa-; quería un lugar de espacios abiertos, frente al mar, donde
transitara el viento con libertad.
Techos muy altos, paredes con
predominio del blanco, y una decoración asiática se conjugan en Piedras Blancas
para hacer de la casa un espacio hermoso y acogedor, que disfruta el médico
junto a su afectuosa familia.
Egresado de la UCV, realizó su
postgrado en urología en el Hospital Domingo Luciani, es decir, tuvo una
formación 100% nacional. Hoy ha sido distinguido con 23 premios internacionales
de las Sociedades de Urología de Panamá, México, Perú, Colombia, de Europa,
Estados Unidos y por supuesto en Venezuela. Entre los hitos alcanzados que más
le satisfacen, menciona las técnica desarrolladas para reparar fistulas en la
vejiga, y el desarrollar y patentar instrumental especializado (pinzas) para
operar.
-Aun cuando los factores que no se
pueden modificar como el factor genético – profundiza al abordar los cuidados
de la salud prostática-, todo hombre mayor de 40 años debe chequearse, y si
tiene antecedentes debe hacerlo mucho antes, incluyendo si su madre ha tenido o
tiene cáncer de seno. Una buena noticia es que se sabe que la exposición al
sol, a la vitamina D, ejerce un efecto protector y por ello en los lugares de
mucho sol se reduce la incidencia de cáncer de próstata.
“Estar sentado es como fumar”
–sentencia Sotelo- al sugerir que el ejercicio regular es igualmente favorable
para la prevención del cáncer de próstata. La gente debe ejercitarse, sentarse
en el piso para hacer más esfuerzo al momento de pararse, caminar descalzo,
entender que la mejor vitamina es una comida balanceada, consumir pescados, la
gente tiene que obligarse a moverse.
-Yo me siento orgulloso de decir que
soy hecho en Venezuela. Mi carrera es evidencia de que en nuestro país se puede
hacer investigaciones, documentar, hacer descubrimientos, innovar en técnicas,
publicar en las revistas científicas, esto es lo que permite “hacer” al médico
y ampliar sus habilidades.
Vine a pasar unos días en Margarita,
confiesa inspirado por el suave oleaje del mar tranquilo de La Guardia que roza
su casa, porque quiero que mi familia se mantenga vinculada al país, que puedan
conocer y ver lo que aquí está pasando, para que no se sientan de menos cuando
alguien les vengan a hablar de cualquier geografía del mundo, que puedan
sentirse orgullosos de ser venezolanos. Cada vez que piso el Mosaico de
Cruz-Diez en el Aeropuerto Simón Bolívar la piel se me eriza; la primera vez
que salí hace dos años lloré amargamente, como un niñito.
Actualmente y gracias a su empeño,
tiene dos médicos venezolanos haciendo Fellow con él en la Universidad del Sur
de California (especializándose), y además, está trabajando para ofrecer
alternativas de tratamiento en otros países, a pacientes en cualquier
especialidad médica que requiera.
MatasiatePuntoCom le da las gracias
por haberle permitido conocerle personalmente, y poder contar su historia de
venezolano exitoso que es referencia y confirma, que la Medicina Venezolana es
de Clase Mundial.
Búsquenlo en las Redes Sociales como
Dr. Rene Sotelo, y a los caballeros, les invitamos a leer su publicación con
prólogo de Laureano Márquez, “No le tengan miedo al dedo”.
Tomado de: http://matasietepuntocom.blogspot.com/2017/09/el-primer-medico-venezolano-expatriado.html?m=1
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