Urgente 24 25 de abril de 2018
Aunque
agradecemos la enorme receptividad de la Argentina, en especial el calor y
amabilidad de su gente, los venezolanos que hoy estamos en suelo gaucho
seguimos extrañando cosas bien puntuales de nuestra tierra hoy sumida en
desgracia. Y es que pese a que en este país muchos nos sentimos parte de algo y
encontramos nuestro lugar las diferencias culturales se sienten, sobre todo en
la comida, en los días de fiesta y hasta en las relaciones amorosas. He aquí 7
cosas que los denominados 'hijos de Simón Bolívar' añoramos de nuestro país.
Las
diferencias culturales son tan amplias, que incluso en un mismo continente, en
este caso Latinoamérica, podemos ver diversidad de costumbres, en cuanto a
comida, tradiciones y planes, entre los diferentes países que componen la
región.
En
este caso la Argentina, país que se ha convertido para los miles de venezolanos que han que se
han visto obligados a huir de la crisis creada por el régimen chavo-madurista
en la oportunidad de una vida mejor, suele representar un choque cultural si se
habla de la comida, el clima y hasta la vida amorosa, para los hijos de Simón
Bolívar.
El
proceso de adaptación, no es igual para todos, y aunque en términos generales
los argentinos son muy receptivos con el migrante venezolano y terminas
sintiéndote parte de este lugar, lo cierto es que hay cosas que siempre se
extrañarán de Venezuela.
En
este caso, hablaremos de las cosas que extrañan los venezolanos en Argentina de
su país:
1 La familia
Padres
sin sus hijos, y abuelos sin sus nietos. Millones de familias se han separado
producto de la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela.
Si le
preguntas a la mayoría de los venezolanos que conoces en la Argentina ¿Qué es
lo que más extrañan de Venezuela? Te dirán la familia. Es que así somos,
familieros. Y es que parece que nunca nos enseñaron a cortar el cordón
umbilical. De hecho el deseo de cumpleaños más pedido este año será darle un
abrazo a mamá y a papá; a los sobrinos y hermanos, que podamos compartir una
cena navideña todos juntos nuevamente con hallacas y pernil.
2 Las playas
A
menos que seas de los andes venezolanos, todos extrañamos las playas de nuestro
país.
En el
puesto número 2, sin duda están las playas, el 99% de los venezolanos aman
estar entre la arena, el mar y los calientes rayos del sol del Caribe, que de
paso están disponibles casi que los 365 días del año porque el invierno en
Venezuela no existe. Si le preguntas a un pana venezolano ¿Cuál es el mejor plan de finde? Él te
contestará que ir a los cayos del Parque Nacional Morrocoy, donde el agua y el
cielo se confunden; o tomarse un par de cervezas viendo el atardecer en Mochima
o cualquiera de las playas de la Isla de Margarita.
3 El clima
Sol y
temperaturas cálidas los 365 días del año. Menos si eres de Maracaibo.
Esto
aplica si eres de la zona central de Venezuela, en especial de Caracas, la
capital. Allí se vive una eterna primavera; el sol sale a las 5:45 am y se
esconde a las 18:30 más tardar. Pese algunos días de lluvia, el cielo de
Caracas es de hermoso color azul adornado con esponjosas nubes blancas; con una
temperatura promedio de 22 °C todo el año.
4 Desayunar empanadas
De
queso, pescado, caraotas negras (porotos),pollo o carne. Tener diariamente la
opción de comer empanadas es algo de extrañar.
Muy
diferentes a las argentinas, las empanadas venezolanas también son un delicioso
manjar. Con proporciones mucho mayores y hechas de harina de maíz precocido
(Harina PAN) son el desayuno más popular de los llamados “chamozolanos”,
inclusive más que las arepas. Están rellenas de casi todo lo que te puedas
imaginar, carne o pollo, queso, queso y jamón, e incluso pescados y mariscos.
5 La malta
Pocos
en el mundo tenemos el privilegio de refrescarnos con una malta bien fría.
La
malta es un ingenio venezolano, es literalmente tomarse una cerveza sin
alcohol, ya que está hecha de cebada. Si no lo sabían la usamos para desayunar,
aunque nos digan locos , nuestro mejor plan es comernos un par de empanadas de
pabellón (Plato típico venezolano a base de porotos negros, plátano maduro,
queso fresco y carne deshilachada) con una malta, antes de llegar a Playa
Pantaleta, en La Guaira.
6 Solo para caraqueños: El Ávila
El
Ávila es el pulmón vegetal de Caracas, allí se puede hacer de todo un poco:
ejercicio, comer, pasear y hasta quedarse a dormir en maravillosas posadas.
El
Ávila es la montaña que convierte a Caracas en un valle, esta imponente
creación de la naturaleza es uno de los paisajes que más extraña un venezolano
en la Argentina, en especial en CABA, ciudad que es completamente plana. En el
Ávila se hace ejercicio, te das un baño de agua helada de manantial, se come
cachapa, se pasea a caballo, se toma vino de mora artesanal y se ve Caracas y
La Guaira desde lo más alto.
7 Bailar
Si no
te entra un escalofrío que te impulsa a bailar cuando suenan canciones como:
'La Rebelión', 'Llorarás' o 'Persona ideal', no eres venezolano.
Aunque
parezca mentira, las diferencias musicales entre Venezuela y Argentina son muy
amplias. A diferencia del reggaetón, la música que suena en un bar de Venezuela
es muy diferente a la de la región sur del continente. Somos más caribeños y
por esa razón quizás ir a un boliche, “solo a bailar”, no nos resulta tan
atractivo. Si los argentinos quieren saber cuántos venezolanos hay en local
pongan a sonar una pieza de Oscar D’León, Los adolescentes o cualquier salsero.
De igual forma, estamos agradecidos por las
oportunidades que nos ha brindado la Argentina, la receptividad y el calor de
su gente, su dulce de leche y la oportunidad de una vida mejor.
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