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| Jorge Eliécer Araújo Gutiérrez, secretario de Educación departamental. |
Carlos Mario Jiménez 25 de junio de 2018
Terminó
el primer semestre del 2018 para la población escolar en el Cesar, que desde el
año anterior tiene un ingrediente especial y es la atención a menores
procedentes de Venezuela, quienes por orden del Ministerio de Educación
Nacional deben ser recibidos en las instituciones educativas del país, con o
sin documentación que legalice su permanencia en Colombia.
En
este departamento, según un censo de Migración Colombia, la Secretaría de
Educación advierte que 3.129 menores reciben clases en alguna de las instituciones
educativas de los 24 municipios a su cargo. De esos, solo 180 tienen los
documentos en regla.
El
éxodo de familias enteras
Luego
de dos meses de censo, el balance de los venezolanos que permanecen de manera
irregular en Colombia identificó a 442.462 personas, de ellos 219.799 son
mujeres, 222.330 son hombres y 333 se identifican como
transgénero. Este balance fue recogido a través del Registro
Administrativo de Migrantes Venezolanos en Colombia (RAMV).
El
secretario de Educación departamental, Jorge Eliécer Araújo Gutiérrez, en
diálogo con EL PILÓN, dijo la manera de cómo culminó el proceso educativo de
este semestre, además se refirió a los menores con ascendencia venezolana y lo
que viene para finalizar el calendario escolar, que se retoma el 3 de julio.
¿Cuál
es el balance del primer semestre educativo en el Cesar?
Desde
la Secretaría de Educación del departamento reportamos un balance positivo,
donde atendimos inicialmente alrededor de 152.000 estudiantes en cobertura (en
2017 fueron cerca de 147.000), un aumento alto, lo que nos llevó además a tener
más presencia en la zona rural, nos requirió hacer una adición al contrato con
la Diócesis que es el operador del contrato de prestación de servicios en zona
rural dispersa, a obtener también igual número de docentes para esa adquisición
del contrato en adición y tuvimos el concurso docente para la reubicación de
esas personas en las plazas que teníamos disponibles.
¿Hubo
inconvenientes con el Programa de Alimentación Escolar y el servicio de transporte
escolar?
El
Programa de Alimentación Escolar lo cubrimos hasta el pasado 15 de junio cuando
terminaron las clases, es decir, estuvimos del 5 de marzo atendiendo a todos
nuestros estudiantes. Ya está en curso para el segundo semestre el proyecto
licitatorio, esperamos poder estar más o menos, no iniciando el primer día de
calendario que es el 3 de julio pero sí acercándonos a la fecha y brindarles la
alimentación a los estudiantes en este último semestre del año. Esto debido a
que los recursos no llegan a tiempo, pero hacemos todos los trámites
correspondientes para adelantarnos. En este segundo semestre tenemos previstos
unos $23.000 millones, eso hay que dividirlo en zona norte y sur, pero también
atendemos la zona indígena que son cuatro resguardos, así que estos recursos
nos darían hasta noviembre y luego nos toca esperar a que salga el documento de
distribución Conpes, entonces necesitamos más o menos $30.000 millones para
terminar el calendario académico en el 2018 en alimentación escolar.
En
transporte escolar lo adelantamos con los alcaldes y está en curso el trámite
del proyecto de recursos ante el Ocad, donde nosotros cofinanciamos ante los
demás municipios, 20, exceptuando los mineros, el dinero para continuar con la
prestación del servicio. También tenemos abierto un proceso licitatorio para el
seguro estudiantil de nuestros niños.
¿Cómo
está el Cesar con la población venezolana en sus instituciones educativas?
Inicialmente
teníamos una caracterización al año pasado de 2.000 estudiantes, hoy en el
reporte que tenemos de estudiantes venezolanos hay un mínimo legal, son 180 con
documentación en regla, pero en total son 3.129 en el Cesar. Es un reporte de
Migración Colombia. Los estamos atendiendo porque es una directriz del
Ministerio de Educación y para eso estamos haciendo una serie de obras de
infraestructura en distintos municipios.
¿Aumenta
la población estudiantil y las aulas?
Sí,
para infraestructura educativa son alrededor de $45.000 millones invertidos en
el departamento del Cesar, donde tendremos dos instituciones educativas nuevas
que ya van avanzadas; una en el municipio de La Paz y otra en la Jagua de
Ibirico. Así como tenemos siete instituciones en mejoramiento de ambientes
escolares en los municipios de Manaure, Chriguaná, El Paso, Curumaní, Astrea y
La Gloria.
¿Qué
se espera para este segundo semestre académico?
Se
vienen las pruebas Saber para el grado 11, este año no hay para estudiantes de
tercero, quinto y noveno, esta fue una decisión del Icfes de no hacerlas porque
no contaban con los recursos, pero sí el 5 de agosto se evaluarán a los
estudiantes del grado 11 y por estamos en el proceso de capacitación tanto a
ellos como a los docentes. Hemos desarrollado desde el equipo de Calidad un
fortalecimiento, inclusive esta semana es la del desarrollo institucional,
donde los docentes en todo el departamento están reunidos analizando el
mejoramiento mínimo anual, el plan de mejoramiento institucional, cómo vamos y
cómo estamos.
¿Qué
pasó con la modificación a la ordenanza de las becas Fedescesar?
El
proyecto de ordenanza está y se retiró de la Asamblea porque no daban los
tiempos para debatirlo en sesiones extraordinarias, ya abrieron sesiones
ordinarias y estamos analizando unos puntos. Los estudiantes nos pidieron que
ingresáramos el proyecto ahora sino cuando ellos regresen a las clases y lo
estamos revisando porque no queremos que se venza otro periodo de sesiones. El
Gobernador dará la última palabra para presentar el proyecto.
En octubre del año pasado se presentó un escándalo por la presencia de diplomas falsos en hojas de vidas de algunos docentes.
En octubre del año pasado se presentó un escándalo por la presencia de diplomas falsos en hojas de vidas de algunos docentes.
¿Cuáles
son los avances de esas denuncias?
Eso
fue una denuncia hecha ante todos los entes de control: Fiscalía, Procuraduría
e igualmente la Oficina de Control Interno Disciplinario. Ellos han venido
trabajando en el tema, han pedido mayor información a la Secretaría y la hemos
entregado, creo que esas entidades están en los trámites del debido proceso
para dar un fallo final.
La
Universidad Nacional es un tema esperado hace mucho tiempo. Se prometió su
entrega y hasta apertura en el segundo semestre pero no ha pasado. ¿Para cuándo
estará lista y habilitada?
Capacitamos
a nuestros estudiantes próximos a ingresar a la Universidad Nacional, es decir
a los de 11 grado, seleccionando a los municipios de Valledupar, La Paz, San
Diego y Manaure, con alrededor de 1.000 estudiantes que se prepararon para el
examen de admisión. Estamos prestos a inaugurar la sede, el gobernador
Francisco Ovalle tenía la fecha del 9 de junio pero desde Presidencia de la
República se pidió cambiar la fecha y ahora estamos esperándola. Lo importante
es que el año anterior salieron estudiantes muy pilos y hoy están en la
Universidad Nacional sede Bogotá, unos 60 en pregrado. Eso es un buen aliento.
Nos
reunimos con el enlace de la Universidad Nacional en el Cesar, Fanny Solano, y
ya estamos focalizando estudiantes en Nabusímake, así como en los
corregimientos de Atánquez, Guatapurí y Chemesquemena, e igualmente en el
municipio de Agustín Codazzi, para capacitarlos a partir del 25 de junio al 3
de julio.
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