Jaime Septién 24 de junio de 2018
Las parroquias de la isla caribeña
se preparan para recibirles
Trinidad
y Tobago, una nación caribeña de cerca de un millón y medio de habitantes
formada por dos islas cerca de Venezuela y cuyas dos religiones mayoritarias
son la católica y la hindú, se ha preparado para recibir a refugiados
venezolanos que huyen de la crisis y la pobreza.
Ayer
miércoles 20 de junio, con ocasión de la celebración del Día Mundial de los
Refugiados, el arzobispado de Puerto España, Charles Jason Gordon, puso en
marcha el Ministerio para Refugiados e Inmigrantes en cada parroquia y
comunidad eclesial de las dos islas.
El
anuncio arzobispo Gordon señaló que la iniciativa está en consonancia con el
proyecto “Puentes de solidaridad” promovido por el Papa Francisco y El Vaticano
para los migrantes venezolanos, gente de todos los estratos sociales que está
saliendo de Venezuela atrapada por la carestía, la violencia, la represión
política y la ausencia de medicamentos, alimentos y todo tipo de productos
básicos.
Que se
legalicen lo más pronto posible
Desde
luego, la Iglesia católica de Trinidad y Tobago no es, como las islas que la
arropan, una Iglesia sobrada de recursos financieros, sin embargo, el arzobispo
Gordon dijo que esta campaña quiere ser una primera respuesta para migrantes y
refugiados a nivel parroquial, en donde se ofrecerá “ayuda a personas que están
en un país extranjero, que no tienen familia ni a nadie”.
“Nos
aseguraremos de que las personas se registren (y) se vuelvan legales tan pronto
como sea posible”, dijo el arzobispo Gordon, quien agregó que en el siglo XIX,
Trinidad y Tobago se benefició de los inmigrantes venezolanos que trabajan en
la industria del cacao y que ahora, cuando Venezuela está en crisis, toca
acoger a los refugiados con solidaridad.
El
programa entregará a los venezolanos y otros inmigrantes alimentos, ropa y
refugio en cualquier Iglesia católica de ambas islas (Trinidad es la de mayor
superficie y la más poblada). La idea es que los venezolanos, principalmente,
no se vean orillados a viajar hasta la capital –Puerto España—en busca de
ayuda.
El
número exacto de venezolanos que huyen a Trinidad y Tobago es difícil de
precisar. La principal autoridad de Inmigración, Charmaine Ghandi-Andrews, dijo
en abril pasado que entre 150 a 200 venezolanos están ingresando al país cada
semana.
Pero
ese número no da cuenta de los que entran a la isla de forma ilegal, a través
de diferentes puertos de entrada. Ghandi-Andrews estimó que 60.000 venezolanos
habían llegado entre 2014 y 2016.
Católicos
en ayuda a inmigrantes
Living
Water Community, una organización católica laica dirigida por
la cofundadora y directora Rhonda Maingot, ha estado trabajando con la agencia
de las Naciones Unidas para los refugiados desde la década de 1990 para ayudar
a los inmigrantes a través de su Centro para Refugiados y Migrantes.
En
2013, Living Water firmó un acuerdo formal con la U.N. y la
División de Inmigración del país para ofrecer exámenes, registro y atención
para migrantes. En los últimos dos años, han visto a 6.000 venezolanos. Pero
Maingot dijo que ese número podría haberse duplicado.
“Recientemente
hemos visto a muchos venezolanos más que a nadie, así que mucho de nuestro
trabajo en este momento es con los venezolanos”, dijo Maingot. “Son tantos que
no podemos ayudar a todos. Tratamos de ayudar a los más vulnerables y más necesitados”.
Hasta
ayer miércoles 20 de junio, en que se puso en marcha el Ministerio para
Inmigrantes y Refugiados, las parroquias estuvieron ocupadas preparándose para
recibir la afluencia de venezolanos que buscan ayuda. El arzobispo Gordon dijo
que la capacitación de la parroquia sensibilizará a los laicos católicos sobre
la difícil situación de los venezolanos y les enseñará “a cuidar a los
necesitados”.
Una
acción generosa de una Iglesia pobre, que bien podría suscitar réplicas en
países de la región, mucho más pudientes que Trinidad y Tobago, para afrontar,
de manera conjunta, la crisis venezolana y el alud de refugiados y migrantes
que está produciendo la conducción política de Nicolás Maduro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario