Fabiana Rondón 20 de noviembre de 2024
Víctor
Armas emprendió en a Berlín con un carrito de hot dogs llamado El Chamo
Venezuelan Street Food
Al
venezolano Víctor Armas se le ocurrió la idea de emprender cuando emigró a Alemania.
Antes de eso jamás tuvo un acercamiento con la gastronomía.
“Cuando
llegué a Alemania empecé a trabajar en gastronomía por primera vez en mi vida y
me di cuenta que se me daba bien. Comencé en un sitio de arepas muy conocido
aquí en Berlín”, recuerda en entrevista para la Voz de América.
Posteriormente, Armas, 35 años, decidió evaluar el mercado gastronómico en el país europeo y se dio cuenta que los hot dogs (perros calientes) no tenían la misma cantidad de ingredientes que en Venezuela, donde suelen agregarle diversas salsas, queso amarillo, entre otros ingredientes.
Fue
así como en julio de 2023 nació El Chamo Venezuelan Street Food, un
carrito de hot dogs inspirado en los sabores venezolanos y
también en la forma en la que se presentan en su país natal.
Su
negocio opera en la ciudad de Berlín. Inicialmente el venezolano ofrecía solo
perros calientes y papelón con limón (bebida típica venezolana a base de
panela), ahora ha logrado expandir un poco el menú y también cuenta con pepitos
de carne y golfeados (masa de harina con toppings de canela y queso) como
postre.
“En un
futuro me gustaría vender pepitos mixtos, de pollo, hamburguesas 4x4 y toda la
oferta gastronómica que tiene un carrito en Venezuela”, asegura.
Un
emprendimiento en ascenso
Pese a
tener pocos años funcionando, El Chamo Venezuelan Street Food ha
logrado gran receptividad entre turistas y habitantes de Berlín, así lo afirma
Víctor Armas, quien comenta que esto se debe a que los alemanes son personas
“muy abiertas” con las otras culturas y sienten curiosidad de probar
gastronomías distintas a la suya.
“La
receptividad de mi producto en Berlín ha sido espectacular, ha sido muy buena
porque los alemanes de por sí son muy abiertos con los latinos, les encanta la
cultura latina, especialmente en Berlín les encanta conocer y comer nuevas
cosas, por eso la receptividad. Les encantan las papitas fritas, el queso, las
salsas porque es algo totalmente nuevo para ellos, se quedan impresionados
cuando les agrego tanto queso al pan . Algunos hasta se ríen”, relata el joven
emprendedor.
Para
lograr esta receptividad de sus clientes locales, Armas dice que ha hecho
algunos ajustes a su menú, como por ejemplo agregar a la oferta las cebollas
fritas, que es un producto que en Alemania se come más que las papas fritas.
Sobre
quiénes son sus clientes más frecuentes, el venezolano cuenta que no hay un
objetivo definido. Reconoce que muchos de los que llegan hasta su carrito de
comida son de origen latino, pero también recibe clientes procedentes de otras
zonas de Europa, ya que, afirma, Berlín es una ciudad multicultural.
Su
popularidad en la ciudad alemana lo llevó a que recientemente un famoso canal
de gastronomía llamado Moodi Foodi Berlín, el cual cuenta con
220.000 suscriptores en YouTube, reseñara su carrito de comida en un video en
el que además mostró los diversos procesos que realiza el joven para tener
listo el producto.
Para
este programa gastronómico, el punto que hace especial el negocio son los
diferentes tipos de salsas que ofrece. Entre ellas una de tocino y otra de
perejil y cilantro.
Otra
curiosidad del carrito de hot dogs es que también es un medio
de transporte, pues está adaptado en una bicicleta, así Armas puede trasladarlo
con facilidad a diario hasta el punto de Berlín en el que se instala para
vender.
“Este
trabajo me hace sentir en casa”
Víctor
Armas emigró de Venezuela hace 12 años. Inicialmente se residenció en España,
pero en 2021, cuando su pareja recibió una oferta laboral en Alemania,
decidieron mudarse para probar suerte. Allí el joven comenta que trabajó en un
local de comida venezolana, previamente tuvo trabajos de cajeros, mesero, en
obras de construcción, entre otros
“La
verdad es que la palabra emprendedor me va como anillo al dedo porque nunca
antes había trabajado con negocio propio . Había estado en tiendas , como
cajero, en construcción. He sido muy multifacético”, apunta.
Su
aventura emprendiendo no solo le ha dado estabilidad en Alemania, sino que lo
ha mantenido cercano a su país, pues afirma que trabajar con un carrito de
comida dedicado a la venta de perros calientes venezolanos “lo hace sentir en
casa”.
“Este
trabajo me hace sentir en casa. Para mí por eso es tan importante, porque
cuando estoy en mi trabajo siento un pedacito de Caracas y eso me llena de
felicidad. También cuando llega un venezolano y come mi producto y eso lo hace
sentir en casa. Creo que esa es una responsabilidad muy importante”.
Víctor
Armas agrega que ofrecer y mostrar en Berlín un poco de la gastronomía
venezolana es una tarea que asume con responsabilidad porque con su trabajo
solo pretende dejar el nombre de su país en alto.
“Para
mi llevar un poco de la gastronomía de Venezuela a otro rincón del mundo lo veo
como algo muy bonito, pero también de mucha responsabilidad porque lo que
quiero es siempre llevar el nombre de mi país en alto y mostrar al mundo lo rico
que es en sus diferentes formas”, concluye.
Fabiana
Rondón
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