INFOBAE 07 de diciembre de 2024
Las
fuerzas de seguridad de la dictadura llevan dos semanas de asedio a la casa
diplomática argentina en Caracas, donde los opositores están siguen sin luz y
agua
Paraguay, Uruguay
y Argentina manifestaron su preocupación por la situación en Venezuela e
instaron al régimen de Nicolás Maduro a tomar acciones
concretas para revertir el escenario actual. Asimismo, exigieron
que otorgue los salvoconductos a los opositores asilados en la Embajada
argentina en Caracas, protegida por Brasil.
En el marco de la LXV Cumbre del Mercosur, en Montevideo, los presidentes Javier Milei, Santiago Peña y Luis Lacalle Pou elaboraron un comunicado en el que extendieron su “extrema preocupación” por la situación en el país caribeño desde finales de julio, cuando tuvieron lugar las polémicas elecciones en las que el chavismo cometió fraude y el dictador Maduro se proclamó ganador, negándose a publicar “los resultados desagregados” que den cuenta de ello.
Desde
entonces, tiene lugar una intensa ola de represión, violencia, “graves
violaciones de derechos humanos” y avasallamiento a “las libertades
fundamentales”, que dejó a cientos de civiles detenidos injustamente y a
varios colaboradores políticos también privados de su libertad sin razón
alguna, advirtieron los mandatarios.
Entre
las caras más visibles de estas maniobras están los seis venezolanos
opositores asilados en la Embajada de Argentina, que el régimen somete a
constantes actos de intimidación y amenazas.
En
este contexto, Peña, Milei y Lacalle Pou reafirmaron su “compromiso con la defensa y
el fortalecimiento de las instituciones democráticas, la
plena vigencia del Estado de derecho, el multilateralismo,
los principios fundamentales de Derecho Internacional y
la protección y promoción irrestrictos de los derechos humanos y las
libertades fundamentales”, a la par que exhortaron al Palacio de Miraflores
a “otorgar los salvoconductos” para los disidentes bajo
protección de Brasil en la sede diplomática.
Más temprano,
la Cancillería de Buenos Aires había difundido su propio escrito en el que
reiteraba su reclamo al régimen de Maduro por las “peligrosas” acciones en el
país, específicamente las de los últimos días en las inmediaciones de su
Embajada.
Desde
el Ministerio de Gerardo Werthein expresaron su “máxima preocupación ante
la alarmante y grave situación en la Embajada Argentina en
Caracas, donde la vida de seis asilados enfrenta un peligro inminente”.
“Exigimos al régimen de Maduro la entrega inmediata de los
salvoconductos que garantice su salida segura”, se lee en el escrito, que
apela también a Naciones Unidas y a la Organización de
Estados Americanos a adoptar “medidas firmes y urgentes”.
El
pasado 23 de noviembre, el régimen de Maduro retomó su persecución contra este
grupo de disidentes y movilizó a un grupo de oficiales encapuchados y
armados de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas del Cuerpo
de la Policía Nacional Bolivariana (DAET) y del Servicio Bolivariano de
Inteligencia Nacional (SEBIN) a las inmediaciones de la sede diplomática.
El
asedio policial se fue intensificando, con la presencia de drones,
el corte de las calles cercanas y el cese de suministro de servicios
básicos como la red eléctrica y el agua, por lo que la situación se
volvió “crítica” y generó el repudio de gran parte de la comunidad
internacional.
“Hacemos
una alerta urgente a la comunidad nacional e internacional sobre la situación
crítica que enfrentan los seis perseguidos políticos asilados en la Embajada
argentina en Caracas, bajo el resguardo de Brasil”, sostuvo la líder opositora,
María Corina Machado, mientras que un grupo de destacados políticos y
activistas por los derechos humanos advirtió en un video que “la
embajada es una cárcel y la quieren convertir en un centro de torturas”.
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