Ramón Antonio Pérez 08 de febrero de 2018
Marisela
Montoya es una paciente oncológica que el 30 de enero pasado cumplió un año de
haber sido sometida a una mastectomía radical. Como toda paciente con cáncer de
mamas, amerita un ciclo de 25 radioterapias que, sin embargo, no ha podido
cumplir a cabalidad porque el servicio autónomo de oncología del Hospital
Central Universitario “Antonio María Pineda”, de Barquisimeto (estado Lara),
tiene el equipo dañado.
La
atribulada mujer ha buscado en las clínicas privadas, pero el costo supera los
18 millones de bolívares. Ella, apenas gana el sueldo mínimo, que en Venezuela
no llega a los 300 mil bolívares, es decir, algo más de 1 Dólar Americano y
poco menos de 1 Euro, al cambio paralelo que es el que rige en el inflacionario
país suramericano.
“Fui a
buscar ayuda en la Gobernación de Lara, también a la alcaldía y a otros entes
públicos, pero no he tenido una respuesta satisfactoria. Yo lucho por seguir
viviendo porque no quiero morir, pero si no me hago los tratamientos mi muerte
será inevitable”.
Historias
como la de Marisela se repiten en todos los centros de salud y en las calles de
Venezuela. Es una lucha constante donde los ciudadanos se resisten a morir por
falta de medicamentos y alimentos, pero solo encuentran la mirada despiadada y
egoísta de un régimen que comete el “pecado social” de actuar en contra de sus
derechos humanos.
97
unidades para 16 mil pacientes renales
La
semana pasada 12 personas murieron por no contar a tiempo con los medicamentos
para el tratamiento de diálisis. Griselda Reyes en una nota de prensa enviada
a Aleteia, explicó que en Venezuela existen 129 unidades de
diálisis y 32 paralizaron sus actividades en esa semana fatal, porque no
cuentan con los insumos necesarios para aplicar el procedimiento a un estimado
de 16.000 trasplantados y enfermos renales.
“La
mayoría de los pacientes cuyos riñones están paralizados, requieren por lo
menos tres diálisis semanales para eliminar artificialmente las sustancias
tóxicas de la sangre que quedan retenidas a causa de la insuficiencia renal y ya
hemos visto con mucho dolor que han muerto porque simplemente no hay filtros o
porque las máquinas están dañadas”, explicó Reyes que es luchadora social y
empresaria.
“Imaginen
el suplicio que están pasando los 16 mil pacientes renales que dependen de este
procedimiento médico para sobrevivir. Es como una ruleta rusa, no se sabe
cuándo le tocará al próximo. Y cuando te enteras que un grupo de pacientes
renales que protestaba por el cierre de las unidades de diálisis en
Barquisimeto fue dispersado a tiros, entiendes que a quienes nos
gobiernan no les importa la vida de los demás”, dijo.
#NoQueremosMorir…
Razones
de molestias hay muchas en Venezuela, donde principalmente los derechos a la
vida y a la salud no están garantizados. Por eso, este jueves 8 de febrero, a
las diez de la mañana se realizará una protesta pacífica en la plaza “Alfredo
Sadel”, en la avenida principal de Las Mercedes – Caracas, convocada por la
coalición de organizaciones por el derecho a la salud y la ida –Codevida– que
agrupa a varias oenegés vinculadas al sector de la salud, esta vez con el lema:
“No queremos morir”.
Durante
la actividad se recolectarán firmas para enviarlas a instancias
internacionales, informó su presidente, Francisco Valencia. “Es momento que
todos los pacientes que dependen de algún tipo de medicamentos se sumen a la
concentración pacífica de este 8 de febrero en la Plaza Alfredo Sadel.
Elevaremos la voz ante instancias internacionales para evidenciar la crisis de
salud”, escribió Valencia en las redes sociales.
Jornada
Mundial del Enfermo
La
iglesia Católica no se queda atrás y también se sumará a esta y otras
actividades a nivel nacional, tomando en cuenta que se cumplen en el marco de
laJornada Mundial del Enfermo 2018, convocada por el Papa
Francisco para el venidero 11 de Febrero.
“El
propósito es defender el valor más preciado de la existencia del hombre como es
la salud, para detener la ola de muertes y mal nutrición que invade al país,
especialmente a los sectores más desposeídos del país”, dijo el sacerdote
dehoniano Wilfredo Corniel.
Junto
a integrantes de la asociación civil con la vida –ACONVIDA-,
detalló que el domingo 11, fecha en que se celebra el día de “Nuestra Señora de
Lourdes”, habrá celebraciones eucarísticas en diversas iglesias con motivo de
esta jornada mundial.
Posteriormente,
el miércoles 21 se realizará una Oración y Recolección de Medicamentos en la
Iglesia de “Nuestra Señora de La Chiquinquirá”, en la urbanización La Florida,
de Caracas cuyo propósito es donarlos a las personas que así lo requieran.
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