Ana Isabel Laguna 02 de abril de 2018
Por lo
menos unos 11 mil 700 beneficiarios del Instituto Venezolano de los
Seguros Sociales hay en el exterior. Pero, se quejan de la espera para que el
gobierno les cancele, ya que desde noviembre de 2015 no reciben ningún pago por
este derecho.
“La
deuda con estos venezolanos es enorme y se calcula que supera los 20 millardos
de dólares al cambio oficial”, aseguró Edgar Silva,
coordinador del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos de los
Pensionados, Jubilados, Adultos Mayores y Personas con Discapacidad.
Han
realizado diversas reuniones con los representantes del Gobierno, como del
Seguro Social, el Centro Nacional de Comercio Exterior y la Defensoría del
Pueblo. Aún así no obtienen ninguna solución, mientras viven en una situación
insostenible.
“Me
botaron de la habitación donde vivía porque no pude pagar tres meses de renta.
Las monjas de un convento me acogieron, pero es muy triste que después de darle
tanto a Venezuela con mi trabajo ahora no me paguen la pensión ni la jubilación”,
contó una ex funcionaria pública residente en España que solicitó no mencionar
su nombre.
Otra
pensionada del IVSS, de 70 años de edad y que también pidió guardar su
identidad en reserva, narró: “Nunca había tenido problemas para cobrar la
pensión hasta 2014, cuando los pagos se espaciaban; sin embargo, el calvario
arrancó un año después, en noviembre”.
Ella
vive en Galicia y para mantenerse se vio forzada a realizar labores de limpieza
en casas y oficinas.
Son
personas que incluso con 80 años se ven forzadas a trabajar como porteros,
barrenderos o vigilantes para subsistir, informó por su parte, Orlando Camacho,
representante de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados de
Venezuela.
Venezuela
suscribió convenios con España, Portugal, Italia, Uruguay, Chile y Ecuador que
permiten cobrar la pensión a los beneficiarios del IVSS residenciados en esos
países. Pero, uno de los problemas, admitido por los funcionarios del Seguro
Social y el Cencoex, es que el gobierno no termina de definir cuál es la tasa
de cambio que aplicará al pago de las pensiones en bolívares, pero convertidas
a euros o dólares; además de que el Ejecutivo no tiene divisas suficientes para
cumplir esa obligación”, manifestó Silva.
En
diciembre pasado, la Federación de Asociaciones de Pensionados y Jubilados de
Venezuela en España envió una carta a las autoridades venezolanas en la que
insta a “clarificar, cuantificar y consolidar el monto total de la deuda
acumulada por las pensiones y bonificaciones impagadas”.
Fapejuves
también indica que la acreencia debe desglosarse mes a mes, a los valores
vigentes en cada lapso y “expresarse en euros, que es la moneda que hemos
percibido y debemos percibir por nuestras pensiones en España”.
En la
misiva se insiste en fijar un cronograma claro, detallado y pertinente así como
“declarar un firme y solemne compromiso, con efecto inmediato, de la
regularización y puntual pago de las pensiones” a todos los beneficiarios y
conforme a la normativa, convenio y leyes vigentes en ambos países.
España,
donde vive el grupo más numeroso de pensionados del Seguro Social, ha sido
escenario de múltiples protestas y movilizaciones ante los consulados y la
Embajada de Venezuela, seguido de Italia y Portugal.
Ante
las penurias y la necesidad de organizarse por sus derechos, los afectados del
IVSS han creado varias cuentas, como @Asopevec y @Pensivssexte, donde informan,
a través de Twitter, que son 11.700 los pensionados del Seguro Social que
cobran mediante los convenios de Venezuela con España, Portugal, Italia,
Uruguay, Chile y Ecuador.
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