Veinticinco de agosto de 2018
Algunos
consejos eficaces para emigrantes.
1. Usted
no viene a hacer turismo, viene a trabajar. Ya habrá tiempo de conocer al nuevo
país de acogida, pero su prioridad principal es conseguir techo y comida, y
luego poder pagarlos. Trabaje desde el día 1.
2. No le
haga demasiado caso al evangelio de la humildad. Si usted tiene un título
universitario, sabe dos o más idiomas, viene de una buena universidad
(verifique el ranking regional) y es un buen profesional, ponga todo eso a
valer. No es obligatorio llegar vendiendo caramelos.
3. Una
forma de mercadearse es investigar en los buscadores de empleo más populares
del país en el que está. Tome nota de los perfiles solicitados. Demuestre que
es valioso para la empresa, más valioso que los locales. Contratar extranjeros
es engorroso. Haga que se lo piensen.
4. Conviértase
en militar. La disciplina será la mejor aliada. Si Ud. no es disciplinado no
emigre.Tiene que aprender a prohibirse cosas, a negar invitaciones. Planifique
su semana todos los domingos en la noche. Cumpla sus tareas, pase lo que pase.
Resultados o nada.
5. Sea
estricto en sus finanzas personales. No gaste en antojos. Busque la manera más
barata de hacer mercado, de lavar la ropa, de comprar utensilios. Le recomiendo
esta regla. Del 100% de los ingresos: 40% casa, 30% comida, 10% transporte, 10%
ahorros, 10% otros gastos.
6. La
economía venezolana obliga a la búsqueda de dinero rápido y fácil. Afuera, la
lucha es de resistencia, no de velocidad. Tardará en ahorrar, en mudarse a un
lugar mejor, en darse gustos, en conseguir mejores trabajos. Será cuestión de
meses y años. Persevere y conseguirá.
7. Usted
viene de un país comunista, en donde nada funciona. Es un ciudadano
sobredimensionado. Use eso a su favor. Cuando emigre, piense que aún vive en
Venezuela. Si hace uso de la misma fuerza de voluntad que tenía por allá le irá
excelente. No baje la guardia, no se relaje.
8. Relaciónese
sólo con venezolanos conscientes de su posición y circunstancia en el mundo,
los que tengan un sentido global de las cosas. Estarán en la misma lucha que
usted. Aléjese de guetos, nostálgicos ridículos, chovinistas, vivos, chavistas
y rumberos. De eso emigró.
9. Cuando
emigra Ud. pierde el nombre. Nadie le llamará por su nombre al principio, sino
que será “el veneco”, “la venezolana”. Lo conocerán por sus actos, y ahí
recuperará el nombre. Gánese eso, luche por el regreso de su identidad. Haga que su buen trabajo se los recuerde.
10.
Finalmente, le guste o no, no podrá separarse
de su gentilicio. Será eternamente extranjero, así se nacionalice y tenga años
y familia en su nuevo país. Eso nos convierte en embajadores eternos de
Venezuela. Todo lo que hagamos será en prestigio o vergüenza de nuestro país.
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