RFI 25 de agosto de 2018
@RFI_Espanol
En la frontera entre Ecuador y Perú,
adultos y niños venezolanos, después de días de camino, hacen largas colas
afuera de la estación de Tumbes, mientras esperan ser aceptados en Perú.
El
puesto fronterizo de Tumbes, en el límite entre Perú y Ecuador, ha sobrepasado
su capacidad estos últimos días. Miles de venezolanos hacen largas colas a la
espera de que los dejen ingresar a Perú antes de la medianoche del viernes.
En
bus, a pie o haciendo autostop de pueblo en pueblo , muchos de los migrantes
han atravesado Venezuela y Colombia por semanas con la esperanza de ser
recibidos en Perú, que ha tenido un buen crecimiento económico estos últimos
años.
RFI
entrevistó a Gonzalo Luna, abogado y miembro de la red de voluntarios
Encuentros Servicio Jesuita de Solidaridad y quien se encuentra en el Centro
Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf) de Tumbes recibiendo a los
venezolanos que llegan a Perú. Luna explicó que a medida de que se acerca el 25
de agosto, fecha de entrada en vigencia de la nueva medida que exige el
pasaporte como documento necesario para ingresar al Perú, el flujo de
venezolanos ha aumentado considerablemente. Hasta ahora había mucha
flexibilidad y los venezolanos podían entrar con partida de nacimiento o con la
cédula de identidad.
El
aumento ha sido notable si se hace la comparación con enero del 2017 y agosto
de 2018. Entonces habían 100.000 venezolanos y hoy hay más de 300.000.
Diariamente ingresan entre 2.800 y 3.500 venezolanos a Perú. Ante la cantidad
de venezolanos abarrotados en el puesto fronterizo, Migraciones ha activado el
sistema de reconocimiento facial y dactilar en la frontera.
Solo
entre la noche del 21 y 22 de agosto llegaron unas 500 personas; entre el 22 y
23, entre 600 y 800 personas y en la noche entre el 23 y 24 de agosto, entre
1.000 y 1.200 personas se han quedado a pernoctar en el punto fronterizo.
Entre
las malas condiciones de salud y los "coyotes"
Gonzalo
Luna también explica que un tercio de los venezolanos que han llegado al Cebaf
son niños y la mayoría de ellos se encuentra en un estado de salud muy frágil
producto de la dureza del viaje. Luna explica que la mayoría no ha comido
durante el recorrido, los niños no tienen pañales y desde ayer la UNICEF ha
empezado a hacer exámenes de hemoglobina y a administrar complejos vitamínicos.
A esto
se suma que - ante la nueva exigencia del pasaporte y la imposibilidad de
conseguir uno en Venezuela debido al costo y al tiempo que demanda el
trámite -, muchos de los venezolanos están recurriendo a métodos irregulares
como el ingreso al país a través de paso no habilitado.
La
exigencia del pasaporte para los venezolanos, anunciada por Ecuador y Perú está
empujándolos, en realidad, hacia las mafias de coyotes y mafias de tráfico
de migrantes.
La
diáspora venezolana en cifras
En
2017, ya habían en Colombia 600.000 venezolanos residentes. Hoy se calcula que
existen un millón en ese país, según datos de la Organización Internacional de
Migraciones (OIM) publicados en abril de 2018.
Actualmente,
se calcula que 2,3 millones de venezolanos están viviendo fuera de su país.
Desde 2015, se calcula que 1,6 millones ha salido de Venezuela y
el 90 % se encuentra en países de Sudamérica.
Perú
es el segundo país después de Colombia con la mayor cantidad de residentes venezolanos:
400.200, según datos actualizados de Migraciones.
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